Inma Cuesta: «Frente al espejo me reconozco, me quiero y me respeto»
Debió quedar tan harta de responder preguntas que no me ha dicho cuál se me ha “quedado en el tintero”, pero insistiré en la próxima. Inma Cuesta es un bálsamo para la calma. Serena conversadora, la vemos en el capítulo ‘El asfalto’ al lado de Dani Rovira, en ‘Historias para no dormir’ donde precisamente esa calma se pone a prueba.
The Luxonomist: ¿Qué te da la interpretación que no encuentras en otra actividad de la vida?
Inma Cuesta: Un profundo aprendizaje de las emociones, la oportunidad de vivir situaciones que quizá en mi vida podría vivir. Es un juego apasionante.
TL: ¿Has pasado por alguna “historia para no dormir”?
IC: Soy una fan de las películas de terror desde niña, pero las cosas que me quitan el sueño son reales, no tienen que ver con la ficción.
TL: ¿Cómo andamos de nivel de miedo?
IC: No soy miedosa, lo único que me provoca cierta inquietud desde pequeña es la oscuridad.
TL: En “El asfalto”… ¿has vivido la angustia que transmitías?
IC: Creo que eso se lo deberías preguntar a Dani, que era a quien se lo tragaba el asfalto. Sus condiciones para rodar eran bastante incómodas, yo no sé si hubiese podido, la verdad.
“Lo que me quita el sueño es real, no historias de ficción”
TL: ¿Hay algo que te quite el sueño?
IC: En estos momentos no.
TL: ¿Lo mejor que se te da hacer?
IC: Pues no lo sé, no sé si soy objetiva. Creo que en lo personal, soy una buena anfitriona y cocinera.
TL: ¿Quién ha marcado realmente tu vida?
IC: No hay una sola persona que marque tu vida, creo que son muchas en diferentes etapas, algunas para bien y otras para mal… Pero, quizá las personas que fundamentalmente te marcan en tu manera de estar en el mundo y desarrollarte como adulto, son tus padres, tu familia, para mí son la raíz de todo.
TL: ¿Qué te pone de buen humor?
IC: Muchas cosas… Un día soleado, una reunión con amigos alrededor de una mesa con sobremesa incluida, un paseo con Rumba, un viaje improvisado, las sorpresas, una canción…
TL: Precisamente, esa canción con la que, cuando la escuchas, se te mueven los pies sin remisión…
IC: Cualquiera de Celia Cruz… ¡Quimbara!
TL: ¿En qué eras brillante en el colegio?
IC: Siempre he sido una buena relaciones públicas.
«La interpretación es un juego apasionante»
TL: Esa obra de arte que te gustaría tener expuesta en casa.
IC: Van Gogh.
TL: ¿Un talento que se te resiste por mucho que lo intentes?
IC: No se me da bien el cuidado de las plantas, pero creo que no lo he intentado en profundidad.
TL: ¿Eres de una mentira piadosa a tiempo?
IC: No, no me gustan las mentiras.
TL: ¿Cuál es la compañía perfecta para irte de fiesta?
IC: Hace tiempo que no me voy de fiesta” jajajajaja”.
TL: ¿Esa palabra que nunca regateas y más usas?
IC: ¡Eso cómo va a ser!
TL: ¿Qué ves cuando te miras al espejo?
IC: A mí. Me reconozco, me respeto y me quiero.
“No soy miedosa, pero me inquieta la oscuridad”
TL: ¿Ese bien que más valoras?
IC: Estar en equilibrio, estar en el aquí y el ahora. Es mi propósito cada día.
TL: ¿Qué llevas siempre en los bolsillos?
IC: ¿Las llaves, el móvil?
TL: ¿Tu mayor decepción?
IC: Superada.
TL: ¿A quién sigues con interés en las redes sociales?
IC: No soy muy activa en redes sociales, soy más de seguir en la vida.
TL: ¿Hay alguna situación en la vida en la que, por algo, te pones pesada?
IC: No me gusta perder el tiempo, pero estoy aprendiendo a hacerlo sin sentirme mal. Y, sobre todo, no ponerme pesada y no enfadarme por ello.
TL: Una película en la que te gustaría quedarte a vivir.
IC: Prefiero antes quedarme a vivir en el campo que en una película.
TL: Esa experiencia gastronómica inolvidable.
IC: Cualquier restaurante de Quique da Costa.