Iris Scott: “Estoy enamorada de lo que imagino que es posible”
Iris Scott sorprende con unos cuadros coloristas y llenos de vida en los que plasma escenas cotidianas con colores vivos y un toque único.
Iris Scott ha revolucionado la pintura tal y como la conocemos. En un momento en el que es difícil destacar, esta artista nacida en Brooklyn (Nueva York), lleva años sorprendiendo con una creatividad sin límites y una técnica, la del fingerpainting, con la que consigue cuadros realistas y muy llamativos. En su último viaje a nuestro país hemos querido hablar con ella para descubrir cómo se le ocurrió romper con las tradicionales formas de pintar y qué nuevas técnicas utiliza para conseguir esa saturación que le da un toque único y personal a sus obras.
The Luxonomist: ¿Cómo fueron tus comienzos en el mundo artístico?
Iris Scott: Me convertí en una artista profesional a jornada completa en 2010. Yo estaba viviendo en Taiwán y, un día, me quedé sin pinceles limpios mientras pintaba con óleos. Al principio no supe qué hacer, estaba entre lavar todos los pinceles y dedicar toda mi energía a las técnicas tradicionales o aplicarla única y exclusivamente pintar con los dedos. Eso fue hace seis años y desde entonces todo ha ocurrido muy rápido, porque he podido hacer cosas que antes no podía. Ya no tengo que limpiar pinceles y puedo utilizar muchos puntos distintos en lugar de uno. Todavía me siento alucinada de que no exista un pintor profesional de fingerpainting.Creo que algún día veremos muchos.
TL: ¿Cuáles fueron tus primeras sensaciones?
IS: Estaba intentado pintar con pinceles gruesos pero me resultaba difícil porque las brochas goteaban y eso me frustraba. Cuando empecé con esta nueva forma de pintar (con los dedos) me di cuenta de que tenía mucho más control sobre la pintura, sobre todo para crear una textura diferente. Para mí fue como descubrir una nueva tecnología. Y es gracioso e irónico, porque este tipo de pintura es la tecnología más antigua, es como la primera forma con la que los hombres hicieron arte en la historia.
TL: Los colores que utilizas son muy característicos y han permitido crear tu propio estilo…
IS: Sí. La forma tradicional de elegir el color es comprar varios y mezclarlos para obtener otros, pero yo no hago esto. Yo compro todos los colores de cada gama (puedo tener hasta 20 azules diferentes, por ejemplo) y cuando necesito uno lo voy cogiendo. Mis obras surgen a medida que voy utilizando distintos colores, así los tonos van creándose solos. Creo que demasiada planificación puede dañar la creatividad.
TL: Eres una mujer creativa. ¿Cuál de todas tus obras te produce mayor orgullo?
IS: Es una pregunta difícil de responder. Lo que me motiva para avanzar es que todavía no me siento del todo orgullosa (risas). Me sentiría orgullosa si pudiera hacer el cuadro que tengo en la mente. No estoy tan enamorada de mi trabajo, pero sí de lo que imagino que es posible, es como una relación con un amante.
TL: ¿Con qué artista español consideras tener una conexión?
IS: Sin duda con Picasso, porque inspiró la revolución del arte abstracto. Aunque muchas personas no se den cuenta, tenía la capacidad de dibujar de una forma muy realista. La etapa que más me inspira es la de sus primeras obras.