Juan Peña: «Me hubiese gustado ser un apóstol y conocer a Jesús»
El cantante, que tiene nuevo single, actuará esta semana en la IV Cena Solidaria de la Fundación Querer.
Juan Peña es uno de los artistas del momento. Su carisma, alegría, don de gentes, cercanía y por supuesto, su voz, son un reclamo para casi todas las fiestas privadas más importantes de nuestro país. Apodado por muchos ‘El cantante de la Jet Set’ ha actuado frente a miembros de la realeza, deportistas, políticos, empresarios y actores de Hollywood como Denzel Washington, Leonardo DiCaprio, Antonio Banderas, Javier Bardem, Gary Dourdan, Penélope Cruz o Adam Sandler.
Asimismo, en el año 2013 fue el primero en actuar en la londinense sala Cavendish Square y su voz se ha oído en salas de Roma, Punta Cana, Nueva York, Dubai, Cerdeña, Lisboa o La Habana. Orgulloso de haber cantado con Lenny Kravitz, como siempre cuenta, el próximo día 27 amenizará la Cena Solidaria de la Fundación Querer con la que ha colaborado en alguna otra ocasión.
Tras cinco discos en el mercado Juan Peña vuelve al panorama musical de la mano de Sony Music con “Vestida de Chanel”, su nuevo single. Hoy hablamos con él de sus éxitos, sus gustos y su faceta más íntima y personal.
«Me gustaría que mi música se oyese en todo el mundo»
The Luxonomist: ¿Cómo te definirías en tres palabras?
Juan Peña: Amigo de mis amigos, buena gente y humilde.
TL: ¿Cuál es el mejor recuerdo de tu niñez?
Juan Peña: Estar rodeado de mis padres de mis hermanos. Me crié con muchísimo cariño, con mi gente y solo tenía un objetivo y un sueño que cumplir, que era ser cantante. Ver poco a poco que ese sueño se iba haciendo realidad ha sido fantástico. Hoy sigo dando las gracias.
TL: ¿Quién es el amor de tu vida?
Juan Peña: Tengo dos amores: mi hijo Tristan de 7 años y mi mujer, Sonia González, con la que llevo 10 años.
TL: ¿Cuál ha sido tu mayor logro?
JP: Hacer feliz a la gente que me rodea más que cualquier cosa material. Saber que los míos, cuando están a mi vera, están felices, se ríen, se divierten conmigo.
TL: ¿Y tu mayor aspiración?
JP: Que mi música se escuche en todos los rincones del mundo. Incluso en el pueblo más lejano y recóndito que exista.
TL: ¿Qué o a quién te llevarías a una isla desierta?
JP: A mi mujer, por supuesto.
«Mis dos amores son mi hijo y mi mujer»
TL: ¿Cuál es tu plan perfecto de domingo?
JP: Por la mañana jugar a los piratas con mi hijo, luego a los playmobil, almorzar, tirarme en el sofá a ver una buena peli o serie y estar con mi familia en casa, tranquilo, desconectado.
TL: ¿Qué es lo que más valoras de una persona?
JP: La honestidad.
TL: ¿ Y lo que más te espanta?
JP: La falsedad.
TL: Una manía o vicio confesable.
JP: Cuando alguien me pide algo es ahora y ya, y yo quiero lo mismo. Soy de ya y ya. Soy una persona muy puntual y mi mayor vicio son los bocadillos de tortilla de patata.
TL: ¿Tu viaje soñado?
JP: Conocer Tierra Santa.
TL: Lo que siempre llevas en los bolsillos.
JP: Alguna estampita de algún santo, porque soy muy creyente. Y también un vaper porque dejé de fumar y…
«Siempre llevo alguna estampita en los bolsillos»
TL: Tu mayor locura.
JP: Amar como si no hubiera un mañana. Cuando me entrego es en cuerpo y alma.
TL: Tu palabra favorita.
JP: Perdón.
TL: Si pudieras ser como los superhéroes y viajar al pasado o al futuro… ¿adónde viajarías?.
JP: Si viajara al pasado me encantaría ser el niño que era y si fuera al futuro al 4000 para ver hasta dónde nos ha llevado la tecnología.
TL: ¿Qué prenda de ropa no te pondrías nunca?
JP: Una excentricidad de estas que hay. Soy muy clásico.
TL: ¿Si pudieras ser un personaje famoso a quién elegirías y por qué?
JP: Me hubiese encantado ser un apóstol, vivir en esa época, haber conocido a Jesús de Nazaret y haber compartido momentos con él. Lo conozco ahora con mi fe, pero haber estado con él…
TL: ¿Cuál es tu serie favorita?
JP: Juego de tronos.
«De un ser humano valoro la honestidad»
TL: Cuál es la motivación que mueve tu vida.
JP: El amor y la fe.
TL: Qué es lo más bonito que has hecho por alguien.
JP: Querer y perdonar. Perdoné algo imperdonable y esa persona no tiene palabras para agradecérmelo.
TL: Muchas veces no nos damos cuenta de lo rápido que pasa todo, si te dijeran mañana que te queda un año de vida. ¿Qué cambiarias?
JP: Si me quedase un año de vida me volcaría en ser mejor ser humano.
