“La joyería es el arte de embellecer a la mujer”

Entrevistamos a Daniel Nicolás, un joven apasionado de la joyería moderna, director de Marketing de la joyería Nicol’s, colaborador en The Luxonomist y uno de los fundadores de OhmyGOd, para que nos cuente todo acerca de estas exitosas firmas que cuentan con clientes tan vips y exigentes como Lady Gaga o Paris Hilton.

The Luxonomist: ¿Cómo surge el proyecto de OhmyGOd?
Daniel Nicols: OhmyGOd nació en 2010 en un momento en el que la joyería estaba cambiando y había un vacío existente entre la bisutería pura y la alta joyería. OhmyGOd está pensada para la mujer cosmopolita como la de hoy en día, una profesional que le gusta ir a la moda pero sin gastarse mucho dinero pero sí invirtiendo en una bisutería de mucho diseño en la que mezclamos materiales preciosos con semi-preciosos, puedes encontrar oro y diamantes, aunque también aceros y terciopelos. Es por eso que OhmyGOd nació conmigo y de la mano de los hermanos Nicolás.

TL: Perteneces a la tercera generación de la joyería Nicol’s ¿cómo se compaginan los dos trabajos?
DN: La joyería Nicol’s abrió su primera tienda en 1917 y desde entonces se nos conoce por tener un amor especial por la joyería, ya que somos artesanos de taller. Nosotros creamos las colecciones desde la fundición del oro hasta el momento de la entrega a la persona, algo muy importante porque creamos joyas para el momento más bonito de las vidas de las personas. En Nicol’s tenemos más de 3.800 diseños creados en nuestras boutiques, de los que alrededor del 95% son piezas únicas. No hacemos moldes para que la mujer que lleve una de nuestras piezas tenga la certeza de que sólo la tiene ella. Por esto somos muy valorados tanto en España como a nivel internacional, porque al final, la joyería es el arte de embellecer a la mujer con materiales preciosos como oro, diamante, piedras preciosas y semi-preciosas.

TL: Hablas de oro y diamantes… ¿qué tipo de oro utilizan en sus creaciones y por qué?
DN: Utilizamos para toda nuestra joyería oro de 18 quilates porque consideramos que es el que más cantidad de oro tiene y el que ofrece la calidad suficiente para que sean piezas duras. El oro de 24 quilates, por ejemplo, se dobla al morderlo y no nos sirve para el tipo de joyas que hacemos. Necesitaríamos añadirle otros componentes y hacer con él una pequeña aleación donde el 75% fuera oro y el otro 25% materiales preciosos o semi-preciosos para darle fuerza.

TL: Además de todo esto escribes en diferentes medios, colaboras en la radio… ¿cómo haces para que te rinda el día? o mejor dicho… ¿no paras de trabajar?
DN: Yo no trabajo, hago lo que me gusta. Desde que me despierto estoy haciendo deporte o algo relacionado con la joyería. Siempre he dormido poco pero he disfrutado mucho con todo lo que hago. Como joyero, me siento honrado de participar de los momentos más bonitos de la vida de las personas como su pedida, su boda, los nacimientos de sus hijos… creando piezas de joyería para toda la vida que van de generación en generación. Mis jornadas de trabajo son muy largas ya que además no tengo ningún problema en coger el avión si me proponen ir a cualquier parte del mundo. Para mí es un honor. También voy a los centros de corte de relojería, a por piedras a Suiza… en Nicol’s vendemos más de 15 marcas y no olvidamos nunca que para nosotros el rey es el cliente y la reina es el producto. Esto es para nosotros fundamental. Al cliente hay que escucharlo, saber cuáles son sus necesidades, su estilo de vida y hacer reinas para que se adapten a él.

TL: ¿Cómo ha influido la crisis en el sector de la joyería? 
DN: En nuestro sector la crisis fue muy dura y ha hecho que desaparezcan muchísimas empresas en España. Antes de la crisis valía todo, cualquier famoso era diseñador o creador de joyas, y lo que ha pasado es que nos hemos quedado los mejores, los que realmente sabíamos hacer las cosas. A nosotros nos ha afectado de una manera positiva, nos ha hecho centrarnos en las cosas que sabemos hacer mejor, en esas joyas únicas, algo que en Estados Unidos está muy de moda: «El lujo hecho a medida». Hablo de cosas hechas sólo para ti, exclusivas y que no tienen que costar 50.000 euros. También hacemos piezas únicas por mucho menos dinero. La crisis nos ha afectado haciéndonos ver nuevas posibilidades, expandiendo nuestro mercado, adaptando nuestra página web (por ejemplo) para entrar en las vidas de las personas en todo el mundo.

TL: ¿Qué es para Daniel Nicolás el lujo?
DN: Algo que sea sólo para ti. Para mí no es lujo comprar algo que puedan llevar 200 personas, aunque dependerá del dinero que cada uno tenga. El mundo del lujo es muy grande y cada vez se va más a lo exclusivo. Cada uno tiene que buscar su propio lujo… eso que le gusta, con lo que disfruta… el lujo es un concepto muy subjetivo que depende de cada persona. Bajo mi punto de vista es tener cosa hechas exclusivamente para uno mismo. Para otros el lujo también es el tiempo, el tiempo es lo único que nos hace a todos iguales, para mí lujo también es aprender cada día algo nuevo, aprender de nuestros clientes, seguir avanzando, luchar y trascender con cada uno de los diseños que hacemos porque no hay que olvidar que la joyería es para siempre.

TL: Si tuvieses que hacer un regalo a alguien muy especial ¿qué escogerías?
DN: Pienso muchísimo en la persona a la que voy a hacer el regalo, soy muy Piscis para eso. Pienso en lo que le llena y me gusta regalarle algo que para él o ella sea único. Creo que a la gente que tiene mucho dinero hay que regalarle experiencias. Por ejemplo, un regalo especial que hice a un amigo fue participar en el grabado del anillo de su chica. Fue muy especial no sólo porque lo diseñó sino porque también participó en su creación. 

TL: ¿Qué has pedido para estas Navidades?
DN: Realmente no he pedido nada todavía porque el factor sorpresa me gusta mucho. Los detalles y que piensen en mí tiene un gran valor, la gente que me conoce lleva tiempo pensándolo porque suelen ser cosas que están pensadas muy para mí. También es cierto que en navidades estamos 24 horas pensando en nuestros clientes, es un momento que no pensamos mucho en nosotros. Yo siempre digo que nuestras fiestas empiezan el 9 de enero.

TL: Y ¿qué vas a regalar estas navidades?
DN: Trato de regalar cosas que hagan feliz día a día. No tienen por qué ser cosas materiales pero estas navidades vengo de estar en Miami y traje regalos hechos por un gran amigo, Nicolás Felizola, con su nueva marca Felizola que está trayendo productos muy interesantes. Joyería y materiales preciosos siempre regalo porque es algo que queda para siempre; a mis sobrinos les suelo dar trocitos de oro todas las navidades a parte de su regalo, para que vayan teniendo su colección de oro. También voy a regalar unos pendientes que son una novedad en nuestras tiendas, unos piercing adaptados al lóbulo en oro y diamantes que se llevan mucho con la vuelta de la moda de los años 80 y 90.