Todavía quedan muchos días de verano y debemos aprovecharlos al máximo. Nuestros pies agradecen cualquier cuidado cuando el calor aprieta y nuestros looks que los agasajemos con propuestas frescas, de moda y por las que no pasa el tiempo. De todo esto saben (y mucho) en la Isla de Tabarca (Alicante), donde conocimos la nueva colección de alpargatas ‘La Siesta Shoes’, que con poco más de dos años de vida ya han enamorado a numerosos influencers de nuestro país.
Se trata de una marca que destaca por su espíritu mediterráneo, sus raíces artesanas, sus materiales y su filosofía de exportar nuestra cultura a través de la moda. De todo esto hablamos con su fundador, Jorge Navarro, que nos contó algunos de los secretos de esta joven firma que surgió con el apoyo de Gioseppo, la otra empresa familiar dedicada al calzado.
The Luxonomist: ¿Cómo surge la idea de crear otra empresa dedicada al calzado?
Jorge Navarro: Queríamos potenciar nuestras raíces y crear un concepto que englobara nuestro estilo de vida. En ‘La Siesta’ lo que intentamos es transmitir valores con mucha influencia mediterránea. Llevamos solo dos años en el mercado, pero vamos paso a paso.
TL: ¿Qué novedad traéis en vuestra segunda colección?
JN: La colección está inspirada en el mundo marino. Los modelos tienen nombres marinos y algunos como el Posidonia transmiten la textura de las arenas a través de sus terciopelos. Pero también representamos las redes, el brillo del mar, los caracoles y nuestras clásicas rayas marineras, que este año hemos invertido para innovar. El modelo Medusa, por ejemplo, con estampado de medusas, es uno de los que más están triunfando.
TL: ¿Cuál es la filosofía de vuestra empresa?
JN: Nuestra filosofía es la tradición, pero mezclada con la vanguardia. Es una vista del pasado para hacer un planteamiento de presente o futuro, respetando los valores tradicionales pero actualizándolos. Creamos un zapato clásico que conocemos como espadrille, alpargata, yute o espadreñas y lo revisamos. Nosotros hacemos otro tipo de fabricación, más moderna, con una goma 100% natural que aporta flexibilidad, durabilidad y confort al calzado. Todo ello, claro, con una buena dosis de diseño propio. Otras de nuestras enseñas son la cinta tradicional del yute y el talón de pie de vacuno en tributo a las babuchas del norte de África y como inspiración en todas las culturas mediterráneas como la de esa zona.
TL: ¿Cómo convertís un zapato de campo en el calzado que todo influencer desea cada verano?
JN: Las espadrilles eran zapatos que se utilizaban para la actividad rural del día a día y pasaron de ser de campo a estar en prestigiosas pasarelas demostrando su versatilidad. Nuestro enfoque es tanto para mujer como para hombre. Aunque es verdad que nuestro producto se ha popularizado entre los chicos, creemos en el concepto unisex. ‘La Siesta’ no tiene sexo, ni límites. Si te gusta, te lo pones. De hecho, creamos todas las colecciones sin límites de tallas con números desde el 36 al 45.
TL: ¿Por qué este nombre, ‘La Siesta’, para un zapato todoterreno?
JN: Pensamos en el reconocimiento que tiene en el extranjero el concepto de siesta y que a nivel de marca es un nombre muy potente. La siesta es un tópico del que estamos orgullosos y una de las palabras más populares en las búsquedas de Internet solo por detrás de fiesta, tapas y paella. Además, hemos comprobado que cuando la gente ve un zapato de ‘La Siesta’ pone cara de felicidad, porque transmite un mensaje. Lo que nos sorprende a nosotros es que este nombre no estuviese registrado hasta ahora.
TL: Tradición sí, pero también innovación…
JN: Sí, los más puristas del calzado piensan que no es posible que en un par de zapatos uno sea diferente al otro, pero hemos creado modelos originales y únicos en los que no siempre seguimos el patrón de que sean idénticos. Los diseñamos sin saber cómo iba a responder el público y hace poco un Instagramer contó en su cuenta que estaba muy feliz porque nunca se había puesto unos zapatos tan originales. Puede ser que estos diseños sean para una inmensa minoría, pero… ¡me gustan las ‘inmensas minorías’!
TL: Comercialmente, ¿cómo es la viabilidad del producto de ‘La Siesta’?
JN: Una visión comercial focalizada solo a nivel nacional podría sufrir mucho porque en este producto hay mucha competencia. Pero a nivel global no podéis imaginar el reconocimiento que está teniendo este producto tanto en ‘La Siesta’ como en otras marcas de alpargatas. La gente reconoce los atributos de este producto de Murcia y de Levante. Nos consideramos off fashion, una marca que no quiere seguir los parámetros de la moda, y vamos a ser fieles a ello.
TL: Están las menorquinas, que están hechas en Menorca y ahora están ‘Las Siestas’, que están hechas en Levante… ¿De dónde suelen ser vuestros clientes?
JN: (Risas) Efectivamente y tenemos clientes en todas partes del mundo, desde Australia, Francia, Japón… y Elche, aquí al lado. Tengo mucha ambición global y no tengo límites, solo pido ir a ver Marte o la Luna desde el espacio.
TL: ‘La Siesta’ es una propuesta muy veraniega, pero… ¿y de cara al invierno?
JN: ‘La Siesta’ ha decidido, de momento y aunque cueste comercialmente hablando, ser fiel a su espíritu veraniego. Nuestra idea es que donde sea verano, vayamos allí a ofrecerlas. Ten en cuenta que cuando aquí es invierno en Argentina o Australia es verano. Es verdad que nos podemos permitir esta estrategia porque contamos con un gran apoyo que nos avala y es el de nuestra familia, que a través de la marca Gioseppo ha apadrinado nuestro proyecto.
TL: ¿Cómo se convierte un calzado de campo en un producto de lujo?
JN: Fuera de España estos calzados están mejor valorados porque aquí aún puede existir el prejuicio de que son de campo. Pero hay gente con mucha sensibilidad que me animó a crear este proyecto. Todo consiste en valorar los detalles que marcan la diferencia.
TL: ¿En qué se inspiran para las próximas colecciones?
JN: Estamos cerrando la próxima colección Primavera/Verano 19 y empezamos a trabajar en diciembre con dos bloques, uno histórico y otro basado en los viajes que hacemos por el mundo en búsqueda de inspiración. Este año he estado en Asia, concretamente en Corea del Sur y en Japón porque me apetecía conocer más la cultura comercial asiática. Me sorprendió ver numerosas marcas nacionales allá, porque ellos tienen mucho respeto por lo ‘Made in Spain’. Estas culturas tienen un toque personal porque valoran bien las cosas sencillas, por lo que estamos en ello, generando que todo el mundo se tome una buena siestecita (risas).
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