Comenzamos esta entrevista con María Eugenia Girón desde el Hotel Room Mate Oscar Madrid dialogando sobre sus inicios como estudiante. Nuestra invitada supo desde el principio que cursar una carrera le iba a proporcionar un futuro más próspero. Inspirada en el valor del trabajo y el esfuerzo, recibió una buena educación internacional desde el principio, lo que influyó de forma positiva en la orientación de su carrera. Tras acabar sus estudios como ingeniera de ICAI, cursó un MBA en la Universidad de Harvard, para afianzar posteriormente su exitosa carrera profesional.
A principios de los ochenta, María Eugenia Girón se sintió profesionalmente atraída por la incipiente expansión de las empresas de lujo y acabó formando parte del equipo de gestión de Loewe. Ahí entendió el modelo de negocio del sector, los retos para crecer y cimentó su carrera.
Sobre la evolución de la mujer dentro del mundo directivo, María Eugenia asegura que hay cambios relevantes, sobre todo en las aulas que forman a las futuras directivas, aunque con matices: “Al terminar mi carrera de ICAI eramos seis mujeres entre cien hombres. Hoy han mejorado los números, pero no lo suficiente. Creo que el porcentaje de mujeres está cerca del 30 %, pero sigue siendo insuficiente”.
Reconoce que al principio de su carrera, no fue sensible de que el peso de la mujer fuera menor al de los hombres: “Nunca me planteé que fuera una barrera; ha sido más tarde cuando me he dado cuenta que había una serie de barreras que había que romper y que había una oportunidad para inspirar a más mujeres a que pensaran que podían conseguir cualquier cosa”.
La compra de Carrera y Carrera implicó un cambio en su vida profesional: “Fue un proyecto que me hizo crecer, marcó mucho de mi carrera y acabó por definir esta trayectoria de emprendimiento, que se ha ido transformando a lo largo del tiempo”.
María Eugenia Girón tiene claro que definir objetivos es fundamental para conseguir los retos que uno se propone: “El pensar que no hay barreras y darte la oportunidad de definir objetivos ambiciosos es imprescindible. Si uno no tiene objetivos ambiciosos, no se plantea ni siquiera saltar las barreras. Luego hay otros factores, como la suerte, la oportunidad, aunque yo soy de las que piensan que la suerte también hay que cultivarla”.
Su actual actividad como angel investor es una faceta de la que habla con auténtica pasión: “La innovación es la materia prima del mundo del lujo. Cuando comencé a explorar el mundo del angel investor me di cuenta de que había pocas mujeres que se lanzaban a esta actividad y decidimos cambiarlo a través de la actividad Rising Tide Europe”.
*Localización: Hotel Room Mate Oscar Madrid
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