María Vázquez: «Soy una mujer luchadora que aunque a veces se viene abajo, no se rinde»

Es un rostro muy conocido en la pequeña pantalla y el cine ya le ha dado también su sitio. María Vázquez, gallega de pura cepa, acaba de rodar con Isaki Lacuesta el episodio “Apagón”, que veremos próximamente en Movistar+. Reconoce que en la interpretación ha encontrado una manera de vivir y, aunque se imagina haciendo otras cosas, no concibe hacerlas sin actuar. Como no podía ser de otra manera, hemos quedado en vernos en Galicia, tal vez con un caldo gallego y unas filloas como complemento del encuentro.

The Luxonomist: ¿Qué te da la interpretación que no encuentras en otra actividad de la vida?
María Vázquez: En la interpretación he encontrado una «manera de vivir» donde vivo como actúo y actúo como vivo. La interpretación me enseña para mi vida y mi vida me enseña para interpretar. Me hace ser mejor persona, me ayuda a crecer, me sana… Sé que puede sonar exagerado… Pero es lo que siento (risas).

TL: Tu juventud es directamente proporcional a un largo historial. ¿Te imaginas haciendo otra cosa?
María Vázquez: No y sí. Me imagino haciendo muchas cosas. Me encanta la huerta, dar clases, la decoración, la viticultura… Pero no imagino mi vida sin actuar. Lo necesito. Creo que sería muy infeliz y peor persona si no actuase. Trataría de encontrar la manera de que formase parte de mi vida, aunque no fuese lo único o no pudiese ganarme la vida de ello.

TL: ¿De niña eras la teatrera de la familia?
María Vázquez: Sí. Recuerdo encerrarme en el baño e imaginar historias, hacerme entrevistas, montar coreografías… Tenía una asignatura que se llamaba «dramatización» y sacaba Destaca… Jajajaj… Mis hermanas cuando lloraba siempre se metían conmigo diciéndome… «Dramatización, destaca».

«Sería peor persona si no actuara»

TL: ¿En el mejor de tus sueños imaginaste conseguir lo que has logrado?
María Vázquez: No. A veces echo la vista atrás y me emociona haber conseguido vivir de mi trabajo. Y lo disfruto cada día como si fuese el primero o el último.

TL: ¿Las plataformas han sido el auténtico “balón de oxígeno” para los actores?
María Vázquez: Creo que sí. Han generado y generan muchísimo más trabajo y más diverso. Han logrado que se consuma muchísima más ficción, que seamos más necesarios para el público, que se produzca muchísimo más que hace unos años y que lleguemos más rápido a un público más internacional y más diverso.

TL: ¿Qué vamos a ver en “El apagón”?
María Vázquez: Yo creo que cinco maneras diferentes de enfrentarnos a una distopía. Y que va a hacernos pensar qué es lo verdaderamente importante, cómo estábamos y estamos viviendo en el mundo, qué necesidades nos hemos creado, qué poco nos hemos escuchado y hemos escuchado al entorno… Qué individualistas, desconfiados, egoístas y solitarios nos hemos vuelto… Y cómo tenemos que transformarnos… cómo nos cuesta el cambio… pero que no hay otra manera para evolucionar o incluso para no desaparecer… Hay que sobreponerse a las resistencias al cambio. Llevamos años de avisos… Y parece que reaccionamos un ratito pero luego nos resistimos… Miramos hacia otro lado y pensamos que no nos va a tocar.

TL: De gallega a gallega… ¿Galicia Calidade?
María Vázquez: jajajaja… Por supuesto. Creo que Galicia es un paraíso. Tenemos playas paradisíacas como las Islas Cíes, Ons, Illa de Arousa; montañas frondosas como Os Ancares, O courel; la pequeña Toscana gallega como A ribeira Sacra…  Santiago de Compostela que es un monumento la ciudad entera, a costa da Morte, Barqueiro, Ortigueira, Fisterra… Podríamos perdernos años descubriendo mini paraísos. Creo que es la mezcla perfecta entre lo urbanita y lo rural; entre lo tradicional y lo moderno. Y hoy en día que no hay distancias creo que es un sitio maravilloso para vivir. Buena comida, buena gente, jajjaja… ¡Qué te voy a decir a ti!

«Las plataformas han hecho que los actores seamos más necesarios para el público»

TL: ¿Lo mejor que se te da hacer?
MV: Uffff, no sé. Creo que cuidar a mi familia.

TL: ¿Quién ha marcado realmente tu vida?
MV: Mucha gente. Pero si tuviese que elegir a alguien, mi abuela Plácida, que me enseñó el amor por mi tierra, mi lengua, mi familia… El disfrutar de cada instante, la fuerza, el trabajo, no rendirme… Amar siempre lo que hago e intentar ser fiel a lo que creo.  Y después mis hijos, que son pequeños sabios que me enfrentan día a día a mis fantasmas y me obligan a mirarlos de frente sin opción a escapar.

TL: ¿Qué te pone de buen humor?
MV: Estar con los míos, salir a bailar con mis amigas, un paseo por el monte, una buena merendola…

TL: Esa canción con la que, cuando la escuchas, se te mueven los pies sin remisión.
MV:Muinheira de chantada de Verto o Perra de Rigoberta Bandini.

TL: ¿En qué eras brillante en el colegio?
MV: En música, filosofía y literatura. Más bien buena… brillante es mucho decir.

“Mis hijos son pequeños sabios que me enfrentan a mis fantasmas”

TL: Esa obra de arte que te gustaría tener expuesta en casa.
MV: El Guernica. Porque me parece impresionante y para no olvidar nunca la historia que no nos quisieron contar.

TL: ¿Un talento que se te resiste por mucho que lo intentes?
MV: Cantar.

TL: ¿Eres de una mentira piadosa a tiempo?
MV: Me gustaría, pero me cuesta y luego siempre me arrepiento de no haberlo hecho. A veces soy un poco «sincericida» y no estoy orgullosa de ello. Creo que, a veces, debería tener más cuidado en cómo digo las cosas.

TL: ¿Cuál es la compañía perfecta para irte de fiesta?
MV: Mis amigas y mi chico, que me sigue sorprendiendo y me hace reír mucho. Imprescindibles y muy bailongxs… que me encanta.

TL: ¿Esa palabra que nunca regateas y más usas?
MV: Vale! Me apunto a un bombardeo. Jajajaja… A veces me paso.

TL: ¿Qué ves cuando te miras al espejo?
MV: Veo a la niña que fui y que sigue ahí y me encanta que no se vaya. Sigo siendo ingenua, entusiasta, juguetona. Y veo también a la mujer en la que me he convertido,  con mis arrugas, mis inseguridades… Pero veo las ganas que sigo teniendo de aprender. Ojalá no se me pasen nunca. Y veo una mujer luchadora y trabajadora que aunque a veces se venga abajo, no se rinde.

«Galicia es la mezcla perfecta entre lo urbanita y lo rural»

TL: ¿Ese bien que más valoras?
MV: La empatía. Ser capaz de ponerse en la piel del otrx aunque cueste. Quizás sea deformación profesional.

TL: ¿Qué llevas siempre en los bolsillos?
MV: Caramelos de menta o jengibre para la garganta y un montón de papelitos para tirar, jajajjaj.

TL: ¿La enseñanza que nos deja vivir en pareja?
MV: Ese espejo que te obliga a mirarte y cuestionarte día a día y quitarte importancia. No eres el ombligo del mundo.

TL: ¿Tu mayor decepción?
MV: Aprender a diferenciar los amigxs de verdad de los colegas para tomar una cerveza. Decepciones de amistades que pierdes en el camino pero que es parte del paso a la madurez. Donde la amistad se convierte en algo muy profundo y claro, hay gente que se queda atrás, que tiene otras prioridades… Pero también estoy aprendiendo a entender que cada uno hace lo que puede y llega hasta donde llega. Los que se quedan contigo son menos pero más auténticxs.

«Debería tener más cuidado con cómo digo las cosas”

TL: ¿A quién sigues con interés en las redes sociales?
MV: No soy mucho de redes sociales la verdad…  Me hace gracia seguir a las «antiinfluenecers» @celestebarber, @mirandasings @malasmadres  @isacalderonbp @lavecinarubia…

TL: ¿Hay alguna situación en la vida en la que, por algo, te pones pesada?
MV: Con el orden y la limpieza. Soy pesada con que todo esté recogido.

TL: Una película en la que te gustaría quedarte a vivir.
MV: Las pelis que más me gustan son duras, así que no me gustaría quedarme a vivir en ellas jajaja… Me quedaría a vivir en alguna que he visto con mis hijos como «Coco», «Up», «Inside Out» «Encanto»… Son como la vida, con momentos tristes pero que sirven para avanzar o para valorar los momentos felices. Y si fuese una que hice yo, me quedaría a vivir en «Matria» de Álvaro Gago. Porque fue una experiencia increíble tanto a nivel profesional como personal.

TL: Esa experiencia gastronómica inolvidable.
MV: Llámame lo que quieras pero cada vez que como un buen cocido gallego con sus filloas y todo… me muero.

TL: Sé que han sido muchas pero… ¿hay una pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder?
MV: Creo que está bien así. Muchas gracias y nos vemos en Galicia.