Ruggero Pasquarelli: «Me siento afortunado de hacer música que renueve el alma»

Ruggero Pasquarelli sabe lo que es actuar ante más de 20.000 personas en España, Francia, Alemania o Argentina. Lo hizo durante varios años cuando formaba parte del elenco de Violetta y Soy Luna. Ahora el cantante italiano deja atrás su etiqueta de chico Disney y lanza su carrera musical. Tras los éxitos de Apenas son las doce y Puede, Ruggero nos presenta su nuevo single, Bella, y nos adelanta qué vamos a encontrarnos en su nuevo disco.

The Luxonomist: En España te conocimos como chico Disney gracias a tu participación en las series Violetta y Soy Luna, con las que tuviste la oportunidad de hacer conciertos por Europa y Latinoamérica. ¿Qué aprendiste de esta experiencia para ahora desarrollar tu carrera en solitario?

Ruggero Pasquarelli: Todo lo que viví en Disney fue como ir a un colegio, a una universidad. Me dio todo lo que tengo hoy y todo lo que soy. Fue una experiencia muy grande para mí, una escuela artística y personal. Me dio muchísimos cambios, uno de los más grandes vivir a 2.000 kilómetros de mi país, hablar en otro idioma. Muchos cambios que fueron positivos. Siempre tuve en la cabeza la idea de hacer música, de dedicarme al arte y Argentina me dio la posibilidad de vivir de mi sueño. Disney me dio esa gran oportunidad y traté de aprovecharla y disfrutarla lo máximo posible. Fue algo hermoso que me preparó para vivir ahora mi aventura en solitario. Mi objetivo principal siempre fue la música, la actuación se fue agregando en el tiempo. Pero ahora aquí estamos, hablando de Ruggero como cantante y eso es algo que me encanta.

Ruggero Pasquarelli compuso la canción Bella durante una visita a España

TL: Tu nuevo single, Bella, surgió durante un viaje a España. ¿Qué te inspiró para componer esta canción?

RP: ‘Bella’ fue una canción que compuse el año pasado en Madrid, cuando fui para el Coca Cola Music Festival. Me junté con Dabruck, el productor con el que trabajé para ‘Apenas son las doce’ y ‘Probablemente’. Fue increíble colaborar de nuevo con él y con otros autores que fue invitando. ‘Bella’ fue la canción que abrió la puerta a la posibilidad de meter palabras en italiano, una idea que seguimos con otras canciones del álbum. Me gustó mucho compartir tiempo con otras personas que aman hacer música y aprender de ellas. ‘Bella’ tiene una mezcla de todas esas personas que estábamos en ese estudio y fue algo hermoso. Me encanta cómo ha quedado la canción.

TL: Próximamente lanzarás un nuevo disco. He leído que lo defines como un disco estilo Ruggero. ¿Cómo es ese estilo?

RP: Es un estilo muy fresco, algo que en español se ha escuchado poco. Lo que más me identifica al 100 % es la línea pop y es por donde voy a seguir de momento. El sonido del álbum es una mezcla entre lo que fue ‘Puede’, la primera canción de este año, y ‘Bella’. Siempre trato de ser lo más original posible, trato de crear mi propio sonido. Al final nosotros somos lo que vamos escuchando en el día a día y es una mezcla de todo. Así he logrado mi propio sonido.

Un disco que cuenta una historia

TL: Además tu nuevo disco va a ser conceptual, las canciones están relacionadas para contar una historia.

RP: El disco lo compusimos en cuarentena, algo que voy a recordar toda la vida. Cuando me pregunten: «¿Dónde compusiste el álbum?» Diré: «Pues en medio de una pandemia mundial, encerrado en casa». Decidimos crear un concepto en el que todas las canciones iban creando una historia. Las canciones son como un rompecabezas, porque no sé si van a tener un orden preciso, hay que tener en cuenta que no pueden ir cuatro baladas seguidas… Pero al final la gente se dará cuenta de lo que he querido contar. También a la hora de componer nos pasó. Decíamos: «Esta letra ya la tenemos, nos falta esta otra parte del cuento».

Una nueva forma de compartir música

TL: Hace unos días presentaste tu música en el Movistar Arena de Buenos Aires, un show diferente, sin público, debido a la actual situación del Covid-19. ¿Cómo fue la experiencia?

RP: Fue muy especial volver al escenario, compartirlo con mis amigos de MYA y con toda la gente que estaba detrás, con los músicos… Fue muy particular porque era un estadio de 20.000 personas y no había nadie gritando ni aplaudiendo. Pero al mismo tiempo sabía que desde casa nos estaban apoyando, que detrás de la cámara había una persona cantando con nosotros. Toda esa energía se sintió. Es un proceso que estamos viviendo, un momento muy particular donde todo el mundo está en pausa y hay que bancarla. Hay que cuidarse, que eso es lo más importante, ya tendremos tiempo para volver a cantar y bailar arriba y abajo de un escenario. Por el momento podemos hacer estos shows en streaming. La música siempre nos renueva el alma y me siento muy afortunado de hacer música y despertar a otras personas estos sentimientos y sensaciones.