Harvey Weinstein ha contratado, según informa The Post, a otro equipo de abogados que promete ser el dream team de los letrados. Entre ellos está el que defiende a la que parece ser la más deshonesta representante de los denunciantes, Rose McGowan, que en 2017 acusó públicamente al productor de haberla violado a los 23 años y acusó a la industria de mantener una cultura de complicidad y silencio que permitía estos hechos.
McGowan, que es actriz y directora de cine independiente, habría sido silenciada mediante un acuerdo de confidencialidad firmado por ella y Weinstein a cambio de 100.000 dólares. McGowan fue activista por los derechos de las víctimas de abuso sexual durante muchos años previo a que se descubriera lo sucedido con el acusado productor. Jose Baez, Ron Sullivan y Pam Mackey serían los sustitutos de Ben Brafman en el juzgado de Manhattan, pero ella culpó a Weinstein de haberlas colocado en su bolso.
El productor ha estado intercambiando chats con Baez y Sullivan, que a menudo trabajan juntos en determinadas causas, durante un mes. Se hicieron famosos en el 2017 cuando lograron la absolución para Aaron Hernández, ex-jugador de los New England Patriots, acusado del doble asesinato de Daniel Abreu y Safiro Furtado. Por su parte Baez ganó también la absolución para Casey Anthony en 2011, que había sido acusado de la muerte de su hija de dos años, tras seis semanas de juicio en Orlando, Florida, un asunto que paralizó el país. Sullivan es profesor de la Harvard Law School, de la que es también su alma mater.
Por su parte, Pam Mackey fue la representante de Kobe Bryant, la leyenda de Los Angeles Lakers, cuando se le acusó del rapto de una joven de 19 años en 2003, en Colorado. Los fiscales abandonaron el caso inesperadamente después de que la víctima dejase de cooperar. Bryan siempre mantuvo que su encuentro fue consensuado. Blair Berk, durante largo tiempo abogado de Weinstein, tomará parte en este equipo que, por otra parte, tendrá su propio abogado, Duncan Levin.
Weinstein está llamado a declarar el próximo 7 de mayo por los cargos de haber forzado a Mimi Haely, una ayudante de producción, a practicarle sexo oral en 2006 y haberla utilizado como amante en un hotel de Manhattan en 2013. Precisamente un desacuerdo sobre la estrategia a utilizar en este asunto rompió la relación laboral entre Brafman y Weinstein, pues éste añadió algunos abogados más a la causa sin haberlo consultado con Bradman.
Técnicamente, este último permanece como abogado oficial del productor cuando el próximo viernes acuda a la Corte Suprema de Nueva York y el juez, James Burke, firme y autorice los cambios. Mientras, Brafman recibirá el próximo lunes durante la National Trial Lawyers Summit en Florida, el premio al mejor abogado de defensa criminal de 2018.
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