Desnudarse ¿vende? (¿más?)

El último desnudo publicado en Instagram de Cara Delevingne, esta vez simplemente por la pasión de desnudarse, sin causa/ong aparente detrás (salvo reclamo de libertad de desnudo en internet), ha puesto en alerta, entre otros, a los grandes expertos de la moda estadounidense.

Y no sólo, a los inversores también. El reclamo de los cuerpos femeninos desnudos como elemento publicitario ha tenido siempre una doble implicación: aquellos que argumentaban que lo bello vende (vestido o desnudo) y aquellos que opinan que es literalmente sexismo. Entre este último colectivo siempre se han ubicado las feministas. ¿Hay que desnudarse para vender un bolso, una crema o una bebida?.

Pero la cuestión del ‘desnudo’, ahora va más allá. Contratos millonarios de modelos que además diseñan lineas ‘cápsula’ para diferentes compañías. En el caso de la modelo británica por excelencia, Cara Delevingne con Mulberry y recientemente con Dona Karan, ha hecho saltar las alertas.

Mulberry contrató a la modelo para intentar llamar la atención sobre su colección de marroquinería, con ventas que caían en picado trimestre tras trimestre y que le costaron el puesto al CEO. Es más, una política de inconsistencia en los precios de sus productos se unía a la búsqueda de un hueco entre las jóvenes millennials. La tendencia de Cara a posar desnuda con o sin motivo, de momento les está dando resultado. Cada vez que se hace una búsqueda sobre sus polémicas fotos, se habla de Mulberry. 

La colección cápsula que la modelo ha preparado para DKNY y que está a la venta para la temporada S/S2014 será otra prueba de fuego para ver la capacidad de venta de la estrella. En todo caso, en Wall Street, allí donde cotizan las compañías para las que Cara se desnuda, están empezando a dudar de lo óptimo de la estrategia. Siempre se ha recurrido a los desnudos, pero en búsqueda de la sensualidad, no tanto del exhibicionismo.

De hecho, Gisele Bündchen, la modelo brasileña mejor pagada del mundo, cuida sus desnudos (insinuantes pero nunca totales) en sus campañas de publicidad. La última, la realizada para una gran cadena de zapaterías. En España, Penélope Cruz presentó la campaña de Loewe con la colección de fotografías sensuales en las que la multinacional pretendía transmitr que la suavidad de sus napas y de sus antes son tan suaves como la piel mas hermosa y delicada. Pero en ningún caso se han visto fotografías de Penélope Cruz en Instagram desnuda.

Algunas multinacionales no pudieron emitir sus anuncios por demasia ‘sexualidad’ en países como el Reino Unido, Israel o Estados Unidos. Es el caso de Rihanna, Eva Mendez, Bar Refaeli o Beyoncé con su fragancia Heat.

¿Funciona entonces el FreeNude para las grandes modelos? ¿Y para la reputación social de las compañías que las contratan? ¿ Es la imagen que quieren transmitir estas empresas de sus productos? La respuesta la tendremos en los próximos meses cuando veamos las cuentas de resultados de Mulberry y de la colección cápsula de DKNY. De momento, lo que si sabemos es que Dolce & Gabbana han recuperado a Claudia Schiffer, más sensual y divertida que nunca para su colección O/W 2014-15 con todas las prendas en su sitio. ¿Será por algo?