Empeora el estado de salud de Bruce Willis
La familia del actor confirma que padece una demencia que se une a la afasia diagnosticada en 2020.
La familia de Bruce Willis, de 67 años, ha confirmado que la salud del actor ha recibido un nuevo revés. Retirado del cine desde marzo de 2020, cuando confirmaron que padecía afasia, el actor ha sido diagnosticado ahora con una demencia frontotemporal. «Para las personas menores de 60 años, la FTD es la forma más común de demencia. Debido a que obtener el diagnóstico puede llevar años, es probable que la FTD sea mucho más frecuente de lo que sabemos», escribió su familia en el sitio web de la Asociación para la Degeneración Frontotemporal.
«Hoy no existen tratamientos para la enfermedad, una realidad que esperamos pueda cambiar en los próximos años. A medida que avanza la condición de Bruce, esperamos que la atención de los medios pueda enfocarse en arrojar luz sobre esta enfermedad que necesita mucha más conciencia e investigación», escriben su actual esposa Emma, su ex Demi Moore y sus hijas Rumer, Scout, Tallulah, Mabel y Evelyn.
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Bruce Willis padece una demencia muy rara de diagnosticar
Cuentan diversos medios que la afasia de Bruce Willis sería producto de un accidente durante el rodaje de Lágrimas del sol. En ese sentido, un amigo del actor comentó a The Sun que creía la hipótesis de que este accidente provocó su afasia. Los cambios empezaron a notarse hace unos cinco años. Bruce Willis anunció su retiro de la actuación tras ser diagnosticado con esta enfermedad que afecta a las habilidades para comunicarse.
La afasia es un problema médico causado por un daño en la parte del cerebro responsable del lenguaje. Para la mayoría de las personas, estas áreas están del lado izquierdo del cerebro. Por lo general, la afasia ocurre de repente. A menudo es resultado de una lesión en la cabeza o un ataque al cerebro.
Pero la demencia frontotemporal diagnosticada ahora tiene síntomas diferentes. También son distintos a la pérdida de memoria asociada con la enfermedad de Alzheimer. En esta demencia se producen cambios de personalidad, desinterés por los demás y falta de empatía. También movimientos repetitivos y compulsivos o el uso continuado de ciertas frases. O acaparamiento y obsesión por el control del tiempo, antojo de alimentos poco saludables y olvido de los modales en la mesa.
