La supermodelo Gisele Bündchen y su marido, el deportista Tom Brady, se están tomando un tiempo separados. Según publican varios medios americanos, ésta sería la forma de evitar una separación definitiva entre ambos y en ningún caso se habla de la presencia de terceras personas.
Según han declarado fuentes cercanas a la pareja, Tom ha pasado la mayor parte del verano separado de Gisele. No obstante, ambos compartieron en julio un tiempo de vacaciones con sus hijos en las Bahamas, tras el que la modelo se fue con los niños otras tres semanas a su casa en Costa Rica, sin él. Después, Tom habría vuelto a Bahamas con sus hijos para pasar tiempo a solas con ellos.
Esta crisis del que parecía un matrimonio idílico llegó a su punto álgido a principios de este mes. Ambos tuvieron entonces una gran disputa que hizo que Gisele se fuera de casa. El motivo pudo ser la decisión de Brady de regresar a la NFL. No obstante, alguien cercano a la familia rebajó la crudeza de estos motivos diciendo que «Gisele no tiene ningún problema con que Tom regrese al fútbol. Quiere que sea feliz y que juegue, si eso es lo que él quiere. Nunca hubo un ultimátum para que eligiera entre el fútbol o ella. Sus problemas tienen más que ver con la distancia que se ha creado entre ellos durante un período de tiempo más largo”.
Así, la supermodelo mejor pagada del mundo, le dijo a la revista “Elle» que paró su carrera para apoyar a Brady y criar a sus hijos, y sólo le pidió a su esposo que estuviera más presente. “He tenido esas conversaciones con él una y otra vez”, dijo a la publicación. “Hice mi parte. Me mudé a Boston y me concentré en crear un entorno acogedor y amoroso para que mis hijos crecieran en él apoyando a mi marido y a sus sueños». Así, explicó que ahora está lista para continuar su trabajo: “Me siento muy realizada, como madre y como esposa. Y ahora va a ser mi turno”.
En este sentido, la modelo ha trabajado durante mucho tiempo en proyectos ambientales en su país de origen, Brasil. Allí ha donado cientos de miles de árboles a la Amazonía y ha financiado programas de calidad del agua y servicios de ayuda humanitaria. También está produciendo una serie de viajes para llamar la atención sobre los delicados ecosistemas del Brasil.
En cuanto a sus apariciones públicas, Gisele Bündchen estuvo notablemente ausente en el partido de los Tampa Bay Buccaneers del domingo, el primero del equipo en casa, al que Tom Brady tenía la esperanza de que acudiera. Los que sí asistieron fueron sus hijos Benjamin (12), Vivien (9) y Jack (15), hijo que Brady tuvo con Bridget Moynahan. Estos posaron amablemente antes del partido tal y como les sugirieron su abuela y sus tías.
En este tiempo de distanciamiento, Tom Brady y Gisele Bündchen siguen construyendo una casa en Indian Creck Island (Miami) en un emplazamiento conocido como el «Búnker de los multimillonarios”.
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