El ex-marido de Britney Spears, Jason Alexander, ha protagonizado un grave incidente en la casa de la cantante horas antes de que se celebrara su boda. La cosa no acabó en tragedia porque los miembros de la seguridad privada de la artista no emplearon sus armas de fuego. Sobre las dos de la tarde hora local, Alexander aprovechó el trajín de empleados que estaban montando la carpa para el enlace para colarse en la casa de su ex. Además, transmitió el suceso en directo a través de su cuenta de Instagram.
En la misma muestra cómo deambula por los exteriores de la finca y cómo dialoga con varios guardias privados hasta que logra acceder al exterior de la residencia. Allí, otro guardia le intercepta, pero consigue despistarle descendiendo por una ladera.
En los siguientes minutos del vídeo se puede ver a Jason Alexander deambulando por el jardín y accediendo sin ningún impedimento al interior de la vivienda. Tras subir a la primera planta, un miembro de seguridad se percata de su presencia mientras él abre las puertas en un par de habitaciones al grito de «Britney, ¿dónde estás?».
El miembro de seguridad, con un arma en la mano pero sin encañonarle en ningún momento, le conmina a abandonar el domicilio mientras él explica quién es y lo que hace allí.
Es entonces cuando Jason Alexander regresa al jardín de la vivienda dialogando nervioso con los empleados que están preparando todo para la boda y con más miembros de seguridad. Atónitos con lo que está sucediendo, les explica que Britney le había «invitado» al evento y que ella era su «primera y única esposa». Se introduce en la carpa y les llega a decir arrogante a los presentes que está allí para «interrumpir la boda». La aventura de Alexander termina cuando la seguridad privada de la cantante decide tirarle al suelo fuera de la carpa y retenerle usando la fuerza hasta que la policía aparece.
Una escena de película de unos diez minutos protagonizada por Jason Alexander, que estuvo fugazmente casado con la cantante. En concreto, Alexander y Spears se casaron en Las Vegas en 2004 y estuvieron unidos sólo 55 horas antes de que se anulara su unión. La boda de Britney Spears con su novio desde hace cinco años, Sam Asghari, pudo celebrarse como estaba previsto a primera hora de la noche. La novia usó un vestido personalizado creado por Donatella Versace, presente en el enlace, al igual que estrellas y famosas como Paris Hilton o Drew Barrymore.
Jason Alexander, de cuarenta años, lleva varios meses protagonizando actos inquietantes. Antes de lo sucedido ayer tenía una orden de arresto por hurto en otro condado. En enero de 2021 estuvo también detenido por conducir bajo los efectos del alcohol y en agosto de ese mismo año fue detenido por romper los protocolos de seguridad en un aeropuerto. El pasado diciembre pasó varias horas en el calabozo por violar una orden de protección y acosar a una mujer y en enero se declaró culpable de los cargos y se le ordenó cumplir casi un año de libertad condicional.
Media hora después de iniciarse el incidente, tres coches de policía llegaron a la casa de la cantante en Thousand Oaks, al sureste del condado de Ventura, en California. Jason Alexander permanece en dependencias policiales acusado de allanamiento de morada, vandalismo y dos delitos de lesiones. Se desconoce si Britney Spears estaba en la residencia. Su abogado, Mathew Rosengart, que fue fiscal federal, dijo que está «trabajando personalmente con el departamento del alguacil para garantizar que el Sr. Alexander sea procesado agresivamente con todo el rigor de la ley».
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