Keira Knightley no volverá a rodar escenas sexuales si el director es un hombre
Keira Knightley asegura que las escenas de sexo son las peores de grabar y que ya no quiere hacerlas si el director de la película es un hombre.
En 2019 anunció públicamente que ya no quería mostrar su cuerpo desnudo en más películas. Una decisión drástica que ahora, dos años después, ha decidido ampliar. La actriz Keira Knightley, de 35 años, ha decidido no volver protagonizar escenas de sexo en sus películas, siempre que el director de la misma sea un hombre. Así lo ha contado en una charla para el podcast Chanel Connects. Y es que a pesar de que goza de una figura estupenda y envidiable, tras pasar por dos embarazos no se siente cómoda mostrando su cuerpo.
Keira Knightley no quiere protagonizar escenas de sexo con directores hombres
«En parte es vanidad… y en parte también es por la mirada masculina», ha confesado. «Soy demasiado vanidosa, he tenido dos hijas y prefiero no estar frente a un grupo de hombres desnuda». Keira Knightley afirma que ya no está interesada en protagonizar este tipo de escenas. Dice que son «horribles», ya que «estás todo engrasado y todos gruñen».
Sin embargo, esta decisión no implica que nunca más vaya a protagonizar un escena sexual en el cine, ya que su única condición para hacerlo es que el director de la película sea una mujer. En ese caso, la actriz asegura que no tendría problema, siempre que sirviera para enriquecer el proyecto desde una perspectiva artística. Además, ha confesado que estaría encantada de hacerlo en una película que contara el «viaje de la maternidad y la aceptación del cuerpo femenino».
Desde 2019 la actriz no muestra su cuerpo desnudo
La británica, que desde 2019 lleva en su contrato una cláusula para no salir desnuda en pantalla, ha protagonizado a lo largo de su carrera numerosas escenas sexuales. Una de las más famosas es la de la película Expiación, junto al actor James McAvoy. En este caso, Knightley estuvo dirigida por un hombre y ha recordado la escena como ejemplo de buen trabajo. «Nos sentimos muy cómodos y nada expuestos. Nunca va a ser algo divertido, pero no lo llevamos mal». Y sentenció: «Ha sido la mejor escena de sexo que he hecho nunca».