El afán por acaparar titulares y hacer historia en la alfombra roja está haciendo que muchas celebrities maltraten diseños que son considerados iconos de la moda. La última en hacerlo ha sido Kylie Jenner en los Globos de Oro. Si bien todos aplaudieron su elección estilística en un principio, ahora ésta acapara tantos aplausos como críticas, después de que hayan salido a la luz los destrozos que dejó en el icónico vestido de Versace que escogió para la cita.
El pasado fin de semana Kylie Jenner acudió a la ceremonia de entrega de los Globos de Oro junto a su novio, Timothée Chalamet. La influencer acaparó todos los flashes, y más después de ver el homenaje que estaba realizando a través de su look.
Y es que para esta importante cita Kylie decidió lucir el mismo vestido Versace que llevó Elizabeth Hurley en 1999 a los CFDA Awards junto a su entonces novio Hugh Grant. Hablamos de un vestido metalizado de cota de malla, largo hasta los pies y ajustado, con un espectacular escote en la espalda.
Cuando decimos el mismo, no nos referimos a una reinterpretación, sino al diseño original que Atelier Versace creó para la colección de primavera de 1999. La firma le prestó a Kylie este vestido que hasta entonces había permanecido guardado en su archivo, y que ahora difícilmente volverá a él.
Y es que varias fotografías tomadas durante la gala han revelado el maltrato que Kylie Jenner le ha hecho al vestido. En concreto, en una foto en la que aparece sentada en la mesa junto a las actrices Elle y Dakota Fanning se puede ver cómo las costuras de la cadera están reventadas y cómo varias piezas del vestido están levantadas y hechas añicos.
Esta fotografía ha despertado un gran revuelo en redes sociales, donde numerosos usuarios la han acusado de destrozar este icónico vestido de Versace. Críticas que recuerdan mucho a las que recibió su hermana Kim Kardashian tras deteriorar un vestido que perteneció a Marilyn Monroe en la Gala MET de 2022.
Recordemos que Kim reconoció que había seguido una estricta dieta que le había llevado a adelgazar siete kilos en tres semanas para poder entrar en el vestido, pero aún así éste acabo dado de sí, con piedras deshechas y partes del forro rasgado.
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