(Foto: Gtres)
Tras 26 años de amor, Phil Collins y Orianne Cevey ponían fin a su relación en 2008, firmando uno de los divorcios más caros, con 47 millones de dólares para ella. Ocho años después de su separación, la pareja se daba una nueva oportunidad que acababa este mismo 2020. Ahora su historia da un nuevo giro y tras su reciente separación, el cantante acusa a su ex-mujer de haber ocupado su casa de Miami junto a su nuevo marido y un grupo de hombres armados.
El pasado mes de julio Orianne Cevey decidía terminar su relación con el cantante a través de un simple mensaje de texto. Un mes después volvía a casarse en Las Vegas con el guitarrista Thomas Bates, 15 años más joven que ella. Una ruptura y una nueva relación que sorprendió a Phil Collins, que ahora denuncia a la pareja por haber ocupado su casa.
El cantante se encuentra sumido en una batalla judicial en la que su ex-mujer le exige el pago de 20 millones de dólares, mientras él la acusa de haberse apropiado de su casa con «malas artes» y tratar de retasar el proceso legal cambiando de abogados y presentando reclamaciones.
Y es que según ha publicado el periódico Miami Herald, la casa del cantante en la que actualmente viven Cevey y Bates, está custodiada por agentes armados que ha contratado la pareja para evitar que Collins pueda acceder a ella. Un hecho que ha llevado al cantante a presentar en los tribunales varios documentos en los que tacha a la pareja de «invasores». Además, teme que tanto ellos como los guardias «saquen, oculten o destruyan» alguno de los «bienes personales irremplazables» u objetos de valor de su propiedad como premios o instrumentos.
Según publica el Daily Mail, además de su mansión valorada en 33 millones de dólares, tras su enfrentamiento con su ex-mujer Phil Collins habría dejado en la mansión joyas por valor de 4.7 millones de dólares, música inédita y parte de su extensa colección de recuerdos de la batalla de El Álamo, valorada en 15 millones de dólares.
En la audiencia que se ha celebrado de forma telemática los abogados del cantante han exigido el inmediato desalojo de la vivienda, argumentando que Collins, que se encuentra en estos momentos en Europa, quiere volver a su casa para pasar allí la Navidad. Además, destacaron el riesgo que existe de que «Bates, Cevey o su equipo de seguridad retiren, oculten o destruyan bienes personales valiosos e irremplazables«.
Por el momento, Orianne Cevey y Thomas Bates continuarán viviendo en la casa de Miami, aunque ambas partes han acordado que cualquier objeto que pertenezca a Collins será almacenado hasta que se decida el caso.
La intención del cantante es resolver cuanto antes este problema, ya que denuncia que Orianne estaría chantajeándolo con hacer públicos ciertos documentos que podrían afectarle personalmente y a la opinión pública sobre él.
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