¿Por qué no estará Trump invitado a la boda del año?
El enlace entre el príncipe Harry y la actriz estadounidense Meghan Markle se celebrará en mayo de 2018 y la lista de invitados es uno de los grandes interrogantes
Parece una cuestión trivial, pero no lo es tanto. El compromiso real entre el príncipe Harry y la actriz estadounidense Meghan Markle arrasa en titulares y crónica social. La boda se celebrará al año que viene y uno de los grandes interrogantes es quiénes serán los invitados. Desde el Palacio de Kensington aseguran que es demasiado pronto para listas y el foco ahora está en el «feliz anuncio del compromiso».
Pero en los medios estadounidenses circulan ya numerosas especulaciones sobre si los Trump estarán o no en la exclusiva lista de invitados. Debido a que Markle es estadounidense, una invitación al presidente de Estados Unidos entra dentro de los cálculos de analistas y comentaristas en Washington. Sin embargo, Donald Trump se ha mantenido en silencio -de momento- sobre el compromiso y no ha lanzado felicitación alguna desde su famosa y polémica cuenta de Twitter a la vez que aumentan las publicaciones que aseguran que el príncipe Harry es muy crítico con Trump en privado.
«Cree que el presidente es una seria amenaza a los derechos humanos», publicó US Weekly citando una fuente cercana a la familia real británica. Markle lo fue en público en diversas ocasiones durante la campaña electoral, llamando a Trump «misógino» y no descartando la opción de mudarse a Canadá si ganaba las elecciones.
Así, medios estadounidenses como The Washington Post apuestan, más bien, por una invitación a los Obama a la boda real del próximo mes de mayo dada su buena relación personal con la casa real británica. «Los Obama (y no los Trump) podrían recibir una invitación para la boda del príncipe Harry», titula la periodista Emily Heil y destaca la relación de amistad que une al príncipe, Barak Obama y la ex primera dama, sellada en los pasados juegos Invictus. «Michelle y yo estamos encantados de felicitar al príncipe Harry y Meghan Markle por su compromiso. Os deseamos una vida de alegría y felicidad juntos», tuiteaba el expresidente hace unos días.
Michelle and I are delighted to congratulate Prince Harry and Meghan Markle on their engagement. We wish you a lifetime of joy and happiness together.
— Barack Obama (@BarackObama) 27 de noviembre de 2017
Entre las razones para no invitar al polémico presidente Trump, los medios destacan que no hay obligación de hacerlo, ya que Harry es el quinto en la línea sucesoria al trono y tampoco su hermano el príncipe Guillermo invitó a los Obama a su enlace con Kate Middleton en 2011, debido a los astronómicos costes de seguridad que rodean a cualquier movimiento del presidente de Estados Unidos.
Además, otro factor podrían ser las protestas que acompañan a Donald Trump en sus viajes. Cuando la primera ministra británica, Theresa May, invitó a Trump a realizar una visita oficial al país, las encuestas mostraron que dos millones de personas pensaban participar en las manifestaciones de protesta contra el mandatario estadounidense. Ese escenario sería aún más complicado en una boda real, según Newsweek.
Ninguna de esas cuestiones debería ser de mayor importancia para la Casa Blanca. Pero, como sabemos, Donald Trump tiende a tomarse algunos comentarios críticos o exclusiones de manera personal e incendiaria. Y es difícil saber cuál será su reacción en caso de que eso ocurra. En un momento, además, en el que las relaciones entre el presidente estadounidense y Downing Street pasan por un momento tenso después de que Trump compartiera en Twitter los vídeos antimusulmanes de un grupo británico de extrema derecha «que propaga mentiras y alimenta tensiones», según rezaba la condena lanzada poco después por la primera ministra británica.