Isabel Preysler cumple 70 años al lado de su último amor, Mario Vargas Llosa

Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa comenzaron a salir en 2015, solo unos meses después de que la socialité perdiera a su tercer marido, Miguel Boyer, el que siempre dijo ser «el amor de su vida». Pero no hay que mil años dure ni cuerpo que lo resista, y desde que se les viera juntos por primera vez, ambos se han convertido en una pareja sólida y bien avenida.

En el momento de su unión ambos venían de relaciones largas. Ella acaba de enviudar de Miguel Boyer, padre de su hija Ana, tras tres décadas a su lado. Previamente, Isabel se había casado otras dos veces, en 1971 con Julio Iglesias y en 1981 con Carlos Falcó. Por su parte, Mario Vargas Llosa obtenía en mayo de 2016 el divorcio de su segunda esposa y madre de sus tres hijos, Patricia Llosa, con quien había estado los últimos 50 años. Antes que ella compartió otros 9 años de amor con la escritora boliviana Julia Urquidi. Ambos libres, el amor llamó a sus puertas en 2015 convirtiéndolos en inseparables casi desde el primer momento.

Un matrimonio en el aire

En este sentido, Isabel explicó en el verano de 2016 a la revista Hola! que fue en Londres donde su relación se consolidó, aunque previamente había habido entre ellos «un intenso pero maravilloso coqueteo». Solo un año después de comenzar una vida juntos, el Nobel de Literatura le pedía matrimonio a su pareja obteniendo un «quizás» por parte de la reina del papel couché. «Mario me ha pedido que me case con él pero aún no le he respondido. Nada está descartado en nuestro futuro. Todas las opciones son posibles».

Así, ella hablaba entonces de una boda discreta, quizás secreta, en la que no llevaría un vestido «ni blanco ni largo». Pero lo cierto es que casi cinco años después seguimos esperando a que la pareja se decida a pasar por la vicaría.

Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, amor y admiración mutuas

Lo que sí es cierto y traspasa las pantallas y los objetivos de las cámaras es la química que hay entre ellos. Una admiración que ambos han demostrado en numerosas ocasiones con muestras de cariño, una sincera sonrisa y preciosas declaraciones hacia el otro. «Mario es un diez, de verdad. Me produce un verdadero placer escucharle hablar. Tengo muchas cartas de amor que me ha escrito que son realmente maravillosas», explicaba Isabel Preysler.

Por su parte, él también ha demostrado siempre estar muy enamorado de su pareja, compartiéndolo incluso en uno de los momentos más especiales de su vida. Uno de ellos, el homenaje en el Instituto Cervantes de Madrid con motivo del décimo aniversario de la concesión del Premio Nobel de Literatura. Durante su discurso explicó: «Quiero agradecerle a Isabel, a su compañía, a su presencia, esos años maravillosos que me ha hecho pasar a su lado. Muchas gracias Isabel«.

Una buena relación entre las familias

Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa cumplirán este verano seis años de relación. Durante este tiempo les hemos visto derrochar amor y complicidad en eventos de gran calado tanto dentro como fuera de España. En lo personal, ambos viven en la casa que la de Manila tiene en Puerta de Hierro, en Madrid. Una mansión bautizada ‘Villa Meona’ por la cantidad de cuartos de baño que posee.

En ella vivían hasta hace apenas dos meses con Tamara Falcó, la hija que Isabel tuvo con su segundo marido, el Marqués de Griñón. En diciembre la diseñadora se mudaba a un piso de alquiler en Madrid hasta que la vivienda que se ha comprado en una urbanización de lujo cerca de la casa familiar, esté terminada. En este sentido, tanto Isabel como Mario siempre han demostrado tener una buena y cordial relación con los hijos de ambos.