El documental “Framing Britney Spears” (“Enmarcando a Britney Spears”) no ha dejado indiferente a Kim Kardashian. Producido por el “New York Times”, el filme cuenta cómo Spears, una de las grandes estrellas de los 90, se ha enfrentado a la misoginia y un sistema de medios sexistas. La encuesta ha sido ampliamente comentada desde su aparición, hace ya un mes, y la influencer no ha sido la primera estrella en referirse a ello. Así, Kim Kardashian ha usado Instagram para tomar la palabra y referirse al acoso mediático que sufrió la cantante de una manera muy personal.
“Finalmente he decidido ver el documental sobre Britney Spears esta semana y ello me ha supuesto aumentar mi empatía hacia ella”, escribe Kim Kardashian. “El modo en que los medios han influido en su vida ha sido tan traumático como para desestabilizar al más fuerte. Poco importa en qué punto la vida de alguien puede parecer pública, nadie merece ser tratado con tanta crueldad y tanto prejuicio para hacer de ello un espectáculo”, sigue la socialité.
Kim Kardashian, que nunca se ha quejado, ni cansado, de exponer su vida privada en función de la notoriedad, fue profundamente herida por la actitud de ciertos medios durante su primer embarazo. “Cuando estaba embarazada de North sufrí una preclampsia que me hinchaba de manera incontrolable”, explica en Instagram. Es una enfermedad bastante frecuente en especial en los primeros embarazos. “Llegué a ganar 27 kilos y di a luz cerca de seis semanas antes de lo revisto. Yo lloraba todos los días, en especial cuando veía las comparativas de los medios con lo que suele ser un embarazo normal, que le pasa a cualquier persona con buena salud. Aquello me rompió”, sigue Kardashian.
Ella recuerda igualmente haber sido comparada en la prensa con Shamu, la orca vedette del parque de atracciones Seaworld. Un insulto frecuentemente utilizado en EE.UU. para burlarse de las personas con sobrepeso. “Mirar mis fotos en las revistas me quitaba la confianza en mí misma y creía que jamás recuperaría el cuerpo que tenía antes de que llegara el bebé. Se reían de mí todas las semanas y llegué al punto de no querer salir de casa durante meses. Eso también me rompió”, insiste Kardashian.
La estrella de Instagram lanza a los medios una llamada a la responsabilidad. “Nadie sabe lo que sucede entre bastidores y yo sé por experiencia que siempre es que es mejor mostrar bondad”.
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