Foto: Gtres
Kim Kardashian y Kanye West son una de las parejas más mediáticas y rentables de los últimos años. Con la noticia oficial del divorcio, la pareja tiene que repartirse una fortuna que según Forbes rondaría los 2.000 millones de dólares. Sin embargo, esta cifra podría aumentar en los próximos meses, pues los detalles del divorcio entre Kim Kardashian y Kanye West serán relatados en dos realities de televisión.
Aunque el famoso reality Keeping Up with The Kardashians llegará a su fin este 2021, no lo hará sin contar la separación de su gran protagonista. Según informa el canal E!, la grabaciones del reality terminaron el pasado mes de enero, y la emisión del primer episodio está previsto para el mes de marzo. Por las fechas de grabación, podemos adivinar que las cámaras fueron testigos de los primeros problemas en el matrimonio y su posterior decisión de darse un tiempo.
Sin embargo, parece que Keeping Up with The Kardashians no sería el único programa que mostraría los últimos meses del matrimonio de Kim Kardashian y Kanye West. Según publica The Mirror, la influencer ha tenido varias cámaras siguiéndola de forma exclusiva en los últimos nueve meses, por lo que se espera que el mediático divorcio sea relatado no en uno, sino en dos realities diferentes.
Y es que hace unos meses se publicó que Keeping Up with the Kardashians no supondría el final de la carrera televisiva de la famosa familia, pues una vez el reality termine en E!, las Kardashian se mudarán a Hulu para iniciar un nuevo programa. Todo ello, con su consiguiente compensación económica, pues se sabe que en las últimas tres temporadas en E! las Kardashian recibieron 100 millones de dólares.
Aunque el divorcio vaya a ser un tema principal en el reality, no se espera que Kanye West participe de forma directa. Y es que mientras el proceso de divorcio avanza y se ultima la emisión de Keeping Up with The Kardashians, Kim ha decidido cambiar los códigos de acceso a su mansión para mantener alejado a su ex. Así lo ha contado una fuente cercana al Hear World.
“Kim ha reforzado la seguridad. Todos los códigos antiguos que tenía para su casa son nulos y sin valor, así como todas sus contraseñas de Internet e iCloud. Kim está permitiendo que los asistentes de Kanye vayan a recoger lo que él necesita de su casa, y no descarta las reuniones de mediación en la oficina de un abogado en el futuro, pero los días en los que vivían bajo un mismo techo ya han terminado”, sentencia.
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