Suenan campanas de boda para Jennifer Lopez y Ben Affleck. La cantante no ha dudado en afirmar en un programa de televisión que no le importaría volver a pasar por el altar, lo que ha hecho que los rumores de boda se disparen. Muchos aseguran que Bennifer se casarán antes de que finalice el año, y que la cantante ya tendría pensado cómo quiere que sea su diseño de novia. Y es que la actriz ya ha lucido hasta tres vestidos de novia, por lo que seguro tiene muy claro cuál es el diseño ideal para darle el sí quiero a Ben Affleck.
En 1997 una jovencísima Jennifer Lopez se vestía por primera vez de novia para casarse con el actor cubano Ojani Noa. Tenía 28 años y todavía no se había convertido en la estrella mundial que es hoy. Era una joven más tímida y menos explosiva, por lo que para su boda se decantó por un sencillo vestido blanco.
Se trataba de un diseño de corte recto, escote cerrado, con bordados de flores y escote en la espalda. Un vestido clásico y que no llamaba demasiado la atención. El matrimonio acabó fracasando y apenas un año después ambos se separaron.
Poco tardó en encontrar al segundo hombre de su vida, Cris Judd. Con él pasó por el altar en 2001 en una romántica ceremonia que nada tenía que ver con su primera boda. Jennifer Lopez escogió para esta ocasión un voluminoso vestido de novia de Valentino, de color marfil, con mangas transparentes, larga cola de seda y recubierto de encaje chantilly.
Un vestido que el diseñador confeccionó especialmente a medida para ella. Sin embargo, como todos sabemos este matrimonio también fracasó y en 2003 llegó su final.
Un año después la cantante volvía a vestirse de novia, esta vez para darle el «sí quiero» a Marc Anthony. Aquí Jennifer Lopez ya era la bomba sexual que es hoy, por lo que se decantó por un vestido más sexy, que marcaba sus impresionantes curvas. Se trataba de un vestido de la firma nupcial Vera Wang, sin tirantes y recubierto de encaje, que parecía más un vestido de alfombra roja, que de novia.
Junto a Marc Anthony, Jennifer Lopez vivió una etapa muy feliz de su vida, marcada por el nacimiento de sus mellizos. Sin embargo, esta pareja idílica sorprendió a todos en 2014 al poner fin a su matrimonio. A pesar de ello, JLo y Marc son la clara imagen de la complicidad, pues aunque no son ya matrimonio, mantienen una excelente relación de amistad.
A punto estuvimos de ver a Jennifer Lopez lucir un cuarto vestido de novia junto a Álex Rodríguez, pero el destino hizo de las suyas, y parece que el afortunado que pasará por de nuevo por el altar con JLo será Ben Affleck. Sin embargo, la cantante se ha vestido en muchas más ocasiones de blanco, y es que en sus papeles como actriz las bodas casi siempre han estado presentes. Ahora solo nos queda esperar a que Ben Affleck se decida y vivamos la que sería, sin duda, la boda del año.
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