Eugenia Martínez de Irujo inauguraba ayer por la tarde su exposición de pintura en Madrid bajo el nombre de ‘El arte de querer’. Un sencillo acto al que acudían sus amigos y familiares más cercanos, que quisieron estar junto a ella en un momento tan especial. La Duquesa de Montoro presentaba 60 obras que pone a la venta con un fin solidario. Porque los beneficios de las mismas irán destinados a la Fundación Querer, entidad con la que colabora desde hace años.
La colección, que estará disponible en el Espacio Valverde durante hoy y mañana, los días 23 y 24 de octubre (de 11 a 14 horas y de 17 a 20 horas) posee creaciones con precios comprendidos entre los 250 y los 300 euros. Los cuadros se pueden adquirir allí mismo de forma física o también online una vez que concluya la exposición.
Al acto de inauguración de la exposición acudía Fernando Martínez de Irujo, hermano de Eugenia. Venía acompañado por sus sobrinos, los duques de Huéscar, Fernando Fitz-James Stuart y Solís y Sofía Palazuelo. Ambos llegaron al evento sin su hija, la pequeña Rosario, que nació el mes pasado. Minutos después llegaba la hija de la Duquesa de Montoro, Cayetana Rivera, fruto del matrimonio de Eugenia Martínez de Irujo con el torero Francisco Rivera. Ambas se fundieron en un cariñoso abrazo en el exterior antes de apreciar con calma las obras expuestas por su madre.
La pictórica es una faceta que ha acompañado a la hija de la duquesa de Alba lo largo de su vida y que en los últimos años se ha convertido en su refugio de emociones. Eugenia Martínez de Irujo admite que no pretende con ello ocupar ningún espacio: “Soy consciente del gran talento y la gran formación que tienen nuestros pintores. Esta es mi manera de expresarme y de poner color a los momentos más difíciles de mi vida”.
Por el Espacio Valverde pasaron en la tarde de ayer también amigas de la Duquesa de Montoro. Entre ellas la artista cubana Rachel Valdés. La pareja de Alejandro Sanz no escatimaba elogios para el contenido artístico de la exposición y compartía con sus seguidores sus halagos. Ha llegado a decir de Eugenia que “ha nacido una artista”. La cantante Lola Índigo resaltaba a la salida de la muestra el esfuerzo de su autora, que ha empleado el confinamiento por la crisis sanitaria desatada por la Covid-19 para crear arte y ayudar de paso a los demás.
Mariola Orellana, la esposa de Antonio Carmona, visitaba brevemente en la muestra, para acudir después al concierto de una de sus hijas, Marina. Pero tras la misma resaltaba que la exposición estaba siendo un éxito y que Eugenia había logrado vender casi todos sus cuadros.
Pilar García la Granja, presidenta de la Fundación Querer, ha agradecido a Eugenia Martínez de Irujo su bonito gesto de donar todo lo recaudado con su exposición de pintura a su entidad. “No es la primera vez que Eugenia nos ayuda de forma desinteresada. Ella sabe lo necesarias que son estas acciones para que podamos sacar adelante los proyectos de la Fundación Querer. Agradecemos esta iniciativa que además está llena de luz y de color en estos momentos tan complicados para todos”.
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