Caritina Goyanes, hija mayor de Cari Lapique, fallece de un paro cardíaco
Apenas 19 días desde el fallecimiento de su padre, Carlos Goyanes, muere de forma inesperada su hija Caritina Goyanes.
La tragedia se ha cebado de nuevo con la familia Goyanes. Han pasado tan solo 19 días desde el fallecimiento de su padre, Carlos Goyanes, y ayer por la tarde en Marbella fallecía de forma inesperada su hija Caritina Goyanes. Sus familiares la encontraron sin vida a causa de un infarto mientras dormía la siesta en su su domicilio de la Costa del Sol. A esta sorprendente noticia, hay que sumar también la triste pérdida de Tito Goyanes, hermano de Carlos y que falleció hace tan solo 24 horas también debido a un infarto.
Nadie esperaba el fallecimiento de Caritina Goyanes
A la espera de conocer más detalles sobre esta tragedia que ha sacudido a la familia en un mes negro, todo apunta a que habría sido un infarto fulminante el que habría acabado con la vida de la hija mayor de Cari Lapique y hermana de Carla Goyanes. Ambas se encuentran destrozadas por la noticia.
Hay que recordar que Caritina era una mujer emprendedora, de éxito y estaba a cargo del catering SixSens con el que estaba completamente entregada. Felizmente casada desde hace más de catorce años con su marido Antonio Matos, el matrimonio tiene dos hijos, Pedro y la pequeña Cari.
Es la tercera pérdida de un familiar en apenas una semanas
Completamente desolada, pero con el cariño y el apoyo incondicional de su marido Jorge Benguría, Carla llegaba a media tarde al tanatorio de Marbella para despedirse definitivamente de una de las personas más importantes de su vida.
En su llegada, de riguroso negro, Carla se fundía en un tierno y cariñoso abrazo con sus sobrinos, que aún están asimilando la triste pérdida de su madre a los 46 años debido a un infarto.
Poco después Cari Lapique llegaba a Málaga para despedirse de su hija, arropada por su familia. Agarrándose de los brazos de su hermana Miriam y de Carla Vega-Penichet, caminaba sin apenas fuerzas por los pasillos del aeropuerto.
Intentando mantener la calma pero sin poder evitar sollozar, se apoyaba en sus acompañantes para llegar hasta el exterior del edificio. A su lado, también caminaba Carlos Cortina y otros familiares.