Hasta hace poco más de seis años Georgina Rodríguez era una completa desconocida. Una joven bailarina que vivía en Madrid y que trabajaba en una boutique de lujo. Como si de un cuento de hadas se tratara, un día Cristiano Ronaldo se cruzó en su camino y desde entonces su vida cambió por completo. Georgina Rodríguez ha concedido una entrevista a la revista Hola en la que ha hablado de los inicios de su relación con el futbolista portugués, cómo organiza su vida familiar y su deseo de convertirse de nuevo en mamá.
«Nos conocimos en la boutique de moda en la que yo trabajaba. Y fue un flechazo a primera vista. Yo ya me iba a casa la primera vez que nos vimos, y en mi salida del trabajo nos cruzamos y saltaron chispas, pero en esa ocasión no cruzamos palabra», confesaba Georgina. «Nos reencontramos en un evento de moda y fue allí donde hablamos por primera vez. Fue un reencuentro muy especial, ya que estábamos con más gente, pero todo desapareció a nuestro alrededor cuando comenzamos a conversar. Así es el amor, te envuelve y te atrapa».
Un amor a primera vista que cinco años después se mantiene intacto. Georgina define a Cristiano Ronaldo como «la mejor persona» y asegura sentirse muy segura y feliz junto a él. «Me protege, tenemos una gran complicidad. Y no puedo negar lo obvio: ¡es un bombón! Me atrae todo de él».
Junto a Cristiano Ronaldo, Georgina tiene una hija, la pequeña Alana Martina, de 2 años. Sin embargo, la bailarina se ocupa del cuidado de los otros tres hijos que tiene el futbolista fruto de dos gestaciones subrogadas. Cristiano Junior, de 10 años, y los mellizos Eva María y Mateo, de 3. En total cuatro niños a los que Georgina adora y que ocupan todo su tiempo.
«Nos enorgullece cuidar a nuestros hijos nosotros mismos, con la ayuda de mi hermana Ivana cuando yo no estoy disponible. Soy yo la que los lleva al colegio, los recoge y hace los deberes con ellos. Los quiero a todos por igual«.
«Algunas personas creen que nos conocen y tienen prejuicios. Me aseguro de que mis hijos reciban una buena educación y mucho amor. También me ocupo de la casa, incluida la gestión de los empleados de los que somos responsables. Todo gira en torno a la escuela, los niños, el entrenamiento y los juegos».
A pesar del lujo que rodea a la pareja, Georgina asegura que tanto ella como Cristiano llevan una vida diaria muy normal, centrada en sus hijos. Para ellos lo más importante es la familia y Georgina confiesa que le gustaría volver a ser madre. «Cristiano y yo tenemos una vida diaria muy bien organizada y no nos gusta cambiar de rutina. La organización es la clave del rendimiento. Mi deseo de maternidad es más fuerte que nada. Espero tener más hijos«.
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