Las mejores joyas de la noche de la baronesa Thyssen

Esta semana comenzó de la mejor manera para Tita Cervera. El museo que lleva su apellido acogió a un centenar de invitados que la vieron recoger de manos de la directora de Harper´s Bazaar, Inmaculada Jiménez, el premio Woman in Art 24 «por su incalculable labor como mecenas en el mundo del arte». Un galardón que la baronesa Thyssen recogió arropada por su hija Carmen y con un look de lo más elegante en el que no pasaron desapercibidas las joyas.

Las joyas de la baronesa Thyssen

De hecho, ella acaparó todas las miradas de la noche. La expectación por su atuendo y sus joyas eran notables, sobre todo teniendo en cuenta que la baronesa posee una de las colecciones de joyas más fabulosas del mundo. Es dueña, por ejemplo, de la Estrella de la Paz, un diamante de 179 quilates cuyo valor supera los 10 millones de euros.

Pero para esta ocasión, Tita prefirió dejar las mejores piezas de su joyero en casa y optó por lucir un collar estilo babero de rubíes y diamantes. Una pieza llamativa pero que sin embargo no era de piedras reales. Se trataba de un collar de fantasía diseñado, eso sí, por la firma italiana Prada. Aunque su precio podría cifrarse en los diez mil euros por la calidad de sus piezas, no puede compararse a las joyas que la baronesa Thyssen guarda en su joyero. 

Su hija Carmen, una digna heredera

Quien sí lució una joya de altura fue su hija Carmen, de 17 años. Una joven que comienza a despuntar como una de las sucesoras de su madre en el mundo del arte. Pues bien, ella lució un impresionante collar de diamantes, esmeraldas y perlas a juego con unos pendientes que pertenecen a la colección de joyas de la baronesa Thyssen. Un conjunto de lo más real y que fue uno de los primeros regalos que el barón Thyssen le hizo a su esposa.

Otras joyas destacadas de la noche

Sin embargo, en una noche tan especial no solo ellas destacaron. También varias invitadas al evento lucieron joyas únicas. Una de ellas fue Esther Cañadas, que eligió una serpiente de diamantes de Bvlgari con pulsera a juego para completar su exquisito look. La otra fue la duquesa de Montoro, Eugenia Martínez de Irujo, que lució joyas de su colección para Tous y otra verdadera joya, pero textil. En concreto una chaquetilla que perteneció a su madre, la duquesa de Alba, y que es en sí misma una prenda de incalculable valor.

La convocatoria de la noche la completaron personalidades del mundo de la política, la cultura, la sociedad y el arte. No faltaron a la cita la ex-ministra de cultura Carmen Calvo; la embajadora de Estados Unidos en Madrid, Julia Reynoso; así como modelos y artistas como Inés Sastre, Nieves Álvarez o Luz Casal, entre otras.