Primeras declaraciones de Paola Dominguín: «Llegó su momento y se fue en paz»
La familia Bosé-Dominguín dedican el último adiós a Bimba Bosé, juntos y devastados.
Horas después de recibir el golpe más duro de su vida, ayer lunes sobre las 21:45 horas, Lucía Dominguín, madre de Bimba Bosé, llegaba acompañada de su hijo Olfo y de su hermana Paola al Tanatorio de La Paz en Madrid para velar el cuerpo sin vida de su hija, que fallecía este lunes a causa de un cáncer de mama.
Completamente destrozados, los familiares entraban en el recinto sin poder hacer declaración alguna. En un principio, la confusión se apoderó de ellos ya que, según se les informó en la recepción, la sala elegida por la familia para velar los restos mortales de Bimba estaba prevista para ser abierta este martes. Pasados unos minutos, y después de hacer varias gestiones durante largo rato, finalmente pudieron entrar en la sala número 17. Mientras, en los pasillos, los abrazos y los mimos entre ellos se repetían sin cesar.
Sobre las 22 horas una desconsolada Paola salía a las puertas del tanatorio con una gran entereza para poder atender a los medios que allí se encontraban. Casi sin poder articular palabra y con el rostro inundado por las lágrimas, nos contaba cómo se encontraba la familia: «Gracias a todos por estar aquí. Es un momento muy duro para todos. Llegó su momento y se fue en paz, tranquila y ya no sufrirá más», declaraba con la voz rota.
Paola, quien nos confirmó que Miguel Bosé, que se encuentra en extranjero, no ha podido conseguir llegar a España por un problema de combinación en los vuelos y que no podrá darle el último adiós a su sobrina personalmente, quiso resaltar el legado que deja Bimba: «Yo creo que ha servido de guía a otros para luchar y para enfrentarse a esta terrible enfermedad».
Antes de volver a la sala para consolar a su hermana y a su sobrino, Paola quiso agradecer el cariño que hasta ahora han recibido por todos los que han sentido, de una o de otra manera, la muerte de su sobrina. «Quiero agradecer a todas las personas que se han comunicado con nosotros y decir que es reconfortante saber que era una persona a la que querían tanto».
Bimba ha dejado huérfanos a muchos de sus amigos y familiares, sin embargo ha dejado también un ejemplo de lucha, superación y dignidad ante una enfermedad mortal como el cáncer. A pesar de que, a través de un comunicado, la familia expresó su deseo de despedir a Bimba en la más estricta intimidad (algo complicado debido al gran número de personas que la querían), lo cierto es que este martes se realizará una misa en la capilla del tanatorio. Más tarde el cuerpo de la pequeña del clan será incinerado para que sus cenizas puedan volar alto, hasta la eternidad. Buen viaje, querida Bimba…