Sarah Jessica Parker, la nueva enóloga de Hollywood

A este paso Hollywood será reconocida por su producción de vino más que por sus películas. La última estrella que se ha apuntado a la moda es Sarah Jessica Parker, quien a pesar de estar más que satisfecha con su papel de productora de películas para cine y televisión que le han reportado millonarios beneficios (sólo con su aportaciones de «Sexo en Nueva York» ha incrementado su erario en una más que considerable cifra), ahora se ha decantado por el vino.

Acaba de lanzar su marca Invivo X, SJP, un Sauvignon blanco, que está recibiendo críticas excelentes. Muchos comparan el éxito de su producto al logrado en su día por el Chateau Miraval de Brad Pitt y Angelina Jolie, cuyos caldos han envejecido mejor que su historia de amor, y a otro menos conocido, el Casa Dumetz de Emilio Estevez una garnacha que complementa la abrutada «sangre de tigre» de su hermano Charlie Sheen.

Sarah Jessica Parker se une a un selecto club de artistas bodegueros

También es de apreciar el producto lanzado por Drew Barrymore, que sin bodega propia, pero asociada a la bodega Monterrey ha creado un frutado vino blanco inspirado en un vino de su familia, el Barrymore 2011 Pinot Grigio: todos coinciden en que se trata de un vino blanco brillante y crujiente con sabores de gota de limón, pera asiática y melón dulce. Drew ofrece también otro caldo, el Carmel Road Pinot Grigio, en honor de la población californiana que una vez tuvo de alcalde a Clint Eastwood.

Aunque lo producen lejos de la meca del cine y él sea una estrella del pop más que de la pantalla, dignos de mención son los vinos de las bodegas de Sting y su esposa, Trudie Styler. Tienen sus viñedos al sur de Florencia, donde elaboran unos caldos orgánicos y biodinámicos en su finca Il Palacio, una villa del siglo XVI con piscina, colonias de abejas, olivares y pequeños lagos. Curioso: suelen denominar su elaborados con títulos de canciones del ídolo, como «Sister Moon» o «When we dance».

Coppola y Diane Keaton, grandes amantes de los vinos

Volviendo al paraíso del cine, imprescindible citar la producción del maestro Francis Ford Coppola, que cuenta con más de 40 etiquetas salidos de los viñedos en The Francis Ford Coppola Winery en Alexander Valley (Sonoma). Posee un bar con cata de vinos, dos restaurantes, una galería de películas, un pabellón de artes escénicas y un área de parque con mesas de juego. Su vino más exquisito es un rosado que se llama Sofia en honor a su hija la actriz y directora cinematográfica. Pudimos probarlo en uno de sus viajes a Barcelona, durante un almuerzo en El pasados del Pep, su restaurante favorito, en uno de sus frecuentes desplazamientos a la ciudad donde llegaba son su familia en su multicolor avión (su fuselaje era un verdadero arco iris), y que aprovechaba para cargar dos productos que consideraba indispensables: jamón pata negra y… ¡Mondadientes!

Entre un aluvión de pequeñas producciones vinícolas señalemos la aportación de la genial Diane Keaton, que tiene su propia marca, The Keaton (aunque ella se llame Annie Hall, como el filme de su ex pareja Woody Allen). Es un vino de precio asequible y que ella misma publicita recordando no olvidar el hielo, un sacrilegio para un buen tinto. Pero ella recuerda que cuando vivía en un apartamento neoyorquino sin aire acondicionado, su mejor manera de combatir el calor era llenando un vaso con hielo y añadiendo un vino tinto cualquiera.