Sharon Stone revela que la engañaron para no usar ropa interior en ‘Instinto Básico’
Sharon Stone cuenta en sus memorias que la icónica escena del cruce de piernas de 'Instinto básico' fue fruto de un engaño.
Sharon Stone protagonizó en 1992 una de las escenas más icónicas de la historia del cine, el famoso cruce de piernas en Instinto básico. Una película que cambió para siempre su carrera en Hollywood, pero que para ella no fue una buena experiencia. Y es que, 29 años después de su estreno, la actriz ha revelado en sus memorias que grabó esa escena engañada.
Sharon, de 63 años, ha adelantado a la revista Vanity Fair un extracto de su autobiografía The Beauty of Living Twice, que se publicará en las próximas semanas. Unos capítulos en los que habla de su papel en Instinto básico. Sin embargo, lejos de elogiar la producción, la actriz revela que grabó la mítica escena sin ser consciente de que su vulva iba a formar parte de la historia del cine.
Sharon Stone grabó Instinto básico engañada
Según cuenta Sharon Stone, un miembro de la producción le dijo que se quitara la ropa interior durante la grabación porque, al ser de color blanco, reflejaba la luz y estropeaba la toma. Una petición que ella aceptó, puesto que le aseguraron que sus partes íntimas jamás se verían en la película. Sin embargo, cuando la actriz visionó el filme en una sala llena de «agentes y abogados» descubrió que la habían engañado. «Así fue como vi mi vagina en la pantalla por primera vez».
Automáticamente después de descubrir el engaño, Stone cuenta que fue a la cabina de proyección y le dio una bofetada al director, Paul Verhoeven. Tras ello, se subió al coche y llamó a al abogado Marty Singer para emprender acciones legales. Sin embargo, nada de esto prosperó y finalmente la actriz dio permiso para emitir la famosa escena.
Intentó que la escena del cruce de piernas no se emitiera
«Le hice saber a Paul las opciones que Marty me había presentado. Por supuesto, él negó con vehemencia que tuviera alguna opción de ganar en un juicio. Yo era solo una actriz, solo una mujer; ¿qué posibilidades podía tener?», continuó. «Alguna oportunidad tenía. Pero pensé y pensé y al final permití que la escena formase parte de la película. ¿Por qué? Porque era idónea para la trama y para el personaje; y porque, después de todo, lo hice».
A pesar de ello, Stone no duda en afirmar que la producción fue una auténtica pesadilla para ella. Cuenta que, pese a ser la estrella de la película, su nombre nunca apareció en el primer cartel junto al de Michael Douglas, con quien tampoco tenía muy buena relación. Y que el productor de la misma se encargaba cada día de recordarle que no había sido la primer opción para el papel, sino la 13, después de que Kim Basinger, Geena Davis, Melanie Griffith, Demi Moore, Michelle Pfeiffer, Julia Roberts, Meg Ryan, Emma Thompson y Debra Winger lo rechazaran.