Consigue que tu vino no se estropee. Nunca
Coravín es un genuino sistema para servir y conservar el vino, sin necesidad de descorchar la botella.
Una de las grandes dudas de todo experto y amante del vino siempre ha sido si existe la forma perfecta de conservación del vino en la botella. En cuanto al estudio sobre aplicación de diferentes tapones se ha avanzado mucho pero la gran incógnita era cómo lograr que un vino conservase sus propiedades intactas en una botella ya empezada. Y aquí aparece CORAVIN.
El Sistema Coravin lo ideó Greg Lambrecht, coleccionista y apasionado de los vinos, como remedio ante su frustración por no poder descorchar todos los vinos que le apetecía por miedo a que se estropearan si no se terminaba la botella. Así que, aunando sus conocimientos en ingeniería mecánica, física y energía nuclear, junto a su experiencia con instrumental médico, tras diez años de pruebas y experimentos con todo tipo de vinos, Lambrecht inventó un sistema pionero que seguro revolucionará el universo del vino.
Coravin permite extraer vino de cualquier botella con tapón de corcho natural (el único capaz de cerrar el pequeño agujero que deja la aguja que accede al vino tras su uso), sin necesidad de descorchar la botella y sin peligro a que el vino restante pueda oxidarse pero sí evolucionar con normalidad.
Con un diseño muy elegante y funcional, encontramos una abrazadera que se fijará al cuello de la botella (tolerando tamaños y formas diferentes) para permitir el correcto acceso de la aguja a través del corcho. La aguja es hueca y fina, sin saca-núcleos (similares a las médicas), existiendo diferentes diámetros de aguja en función del tipo de vino. La extracción del vino se logra presurizando argón, un gas inerte que no modifica las cualidades del vino. Posteriormente se retira la aguja del corcho, permitiendo que éste vuelva a su forma original y pudiendo volver a colocar en posición horizontal la botella en su botellero o nevera –ojo, si se trata de un vino blanco hay que tener en cuenta que el corcho se encuentra frío y que necesitará unos minutos para adaptarse-.
El acierto en el diseño de las agujas, que permiten que el corcho se recupere sin dejar canales ni huecos, junto a la elección del argón como gas conservante del vino, permiten que podamos disfrutar y tomarnos una botella de cualquier tipo de vino durante semana o meses.
Esto supone un gran avance, no sólo para los amantes del vino que lo consumen en sus casas y que muchas veces dudan si empezar una botella por temor a no acabarla (y “desperdiciar” el resto), sino también para vinotecas y restaurantes que permitirán catar y pedir muchos más vinos por copas.
Este sistema tiene un PVP de 299 euros (con dos cartuchos de gas argón y aguja de tamaño estándar) y puede encontrase desde hace apenas unos meses en El Club del Gourmet de El Corte Inglés y en tiendas especializadas como Lavinia, Cuenllas, Vila Viniteca o Arbulu.
Entre los restaurantes que apuestan por este sistema y ya lo emplean se encuentran Arzak, Martín Berasategui, Akelarre, Mugaritz o Rekondo.Gran descubrimiento que permitirá disfrutar aún más del vino, sin excusas, sin temores, sin reservas.Estés solo o seas el único que bebe vino. En tu casa o en un restaurante. Una inversión segura y satisfactoria.