Drappier, el champagne preferido de Charles de Gaulle

En Urville, un pequeño pueblo del Aube, al sur de la AOC Champagne, se encuentra Drapppier una de las casas más prestigiosas de champagne no sólo de la Côte des Bar. El árbol genealógico de la familia Drappier tiene sus raíces en el siglo XVII, con el nacimiento de Rémy Drappier en 1604 quien deviene marchante textil en Reims, como también lo fue su homólogo Nicolas Ruinart, fundador de la primera casa de champagne en 1729. Su nieto, Nicolas Drappier, fue procurador de Louis XIV, el llamado Rey Sol.

Pero la familia no entró el negocio del vino hasta después de la Revolución Francesa, cuando se trasladó al sur de Urville en 1808. Allí, François Drappier se instaló y empezó a explotar un viñedo que hoy se extiende a 55 hectáreas en laderas con orientación este. Además, tienen contratos por más de 50 hectáreas con otros vignerons en la Côte des Bar, la Montagne de Reims y la Côte de Blancs.

A principios de los años 1930 Georges Collot, abuelo materno de Michel, actual dirigente de la casa, fue el primero que decide replantar la Pinot Noir en la zona. Esta cepa  representa alrededor del 70% del viñedo de Drappier y las tres cuartas partes del cultivo del terruño de la Côte des Bar. Unas viñas que, históricamente, han crecido en una filosofía del trabajo «orgánico» y una vinificación poco intervencionista. En cuanto al tipo de suelos que rodean el pueblo de Urville son colinas Jurásico-Kimmeridgian, que es el mismo tipo de suelo que hay en Chablis Grand Cru, pero aquí se plantan principalmente con Pinot Noir, la variedad de uva simbólica de la Maison.

En 1952, André y Micheline Drappier lanzan la cuvée Carte d’Or con su reconocible etiqueta amarilla. Una evocación a la gelatina de membrillo, fruta amarilla que se encuentra como notas aromáticas en algunos de los champagnes. Después de la helada histórica de 1957 (95% de la cosecha destruida), André introduce la variedad Meunier, más resistente a los fríos primaverales. En la actualidad además de las cepas clásicas como Pinot Noir (70%), Chardonnay (15%) o Meunier (13%), utilizan también un 2% de cepas únicas como Petit Meslier, Blanc Vrai (Pinot Blanc) o la rarísima Arbane y, desde 2013, la Fromentau (Pinot gris).

En 1968, Micheline tiene la idea de crear un Champagne Rosé, un toque femenino único en aquella época basado en 100% Pinot Noir. Desde 1979, es Michel Drappier quien dirige las vinificaciones mientras que su padre André, con 65 vendimias a las espaldas, mantiene un ojo vigilante sobre el viñedo. Sus nietos son la octava generación presentes ya en la propiedad y doscientos años después, la familia Drappier mantiene enraizadas a esta tierra de Urville las mejores Millésimes.

La fama de esta Maison le viene de la elección que hizo el general francés Charles de Gaulle, seducido por la cuvée Drappier 100 % Pinot Noir, quien tras su retiro de la vida pública se trasladó a un pueblo cercano a la bodega deviniendo uno de los mejores clientes.

En un anexo de la abadía de Clairvaux se construyó la bodega en 1152. Unas cavas que son testigo de la época cisterciense durante la cual los vinos de Champagne se servían en la corte del rey de Francia. Tradición que se ha mantenido porque hoy la Casa Drappier entrega sus vinos a la residencia presidencial de la República.

La crianza del champagne se realiza desde 1958 en las hermosas bodegas de la Abadía de Clairvaux, y en 1988 se unen a la propiedad familiar las profundas cavas excavadas en la caliza bajo Napoleón III en la ciudad de Reims. Ambas albergan las grandes cuvées Drappier: Carte d’Or, Blanc de Blancs Signature, Grande Sendrée, Grande Sendrée Rosé, Brut nature, Brut nature sans soufre, Brut nature Rosé, Charles de Gaulle, Millésime Exception, Quattuor.

Los licores de dosificación utilizados están criados durante 20 años en barricas de roble y luego se mantienen en damajuanas. Su concentración es tal que el dosage se utiliza en cantidades infinitesimales, lo cual permite que el vino se exprese sin maquillaje.

Los champagnes habituales:

• Brut Nature. 100% Pinot Noir, cero dosage. Un Champagne con un temperamento vigoroso y de una pureza incomparable.
• Brut Nature sin adición de azufre. Este champagne en su versión extrema, está además vinificado sin azufre. Y es el fruto de un suelo de 200 millones de años de antigüedad.
• Brut Nature Rosado utilizando el método saignée, 100% Pinot Noir con una marcada mineralidad.

Los champagnes clásicos:

• Carte d’Or, fruta, frescura, elegancia y vinosidad.
• Blanc de Blancs Signature, un toque de Blanc Vrai, 5%, añade una nota especial al 95% de Chardonnay, que se presta toda su elegancia a este preciado vino base.
• Rosé Brut, siempre 100% Pinot Noir. Un rosado dominado por la fresa y la mora. Una dosificación discreta imparte longitud y frescura.

Los champagnes especiales:

• Millésime Exception, sólo en los años excepcionales que combina 60% Pinot Noir y 40% Chardonnay, ambos parcialmente envejecidos en barricas de roble.
• Quattuor, una cuvée con variedades de uva olvidadas en champagne: Arbane (25%), Petit Meslier (25%), Blanc Vrai (25%) y Chardonnay (25%). Un raro Blanc de Blancs con cuatro variedades blancas.
• Cuvée Charles de Gaulle, la Pinot Noir domina con su 80%, y un 20% de Chardonnay que le aporta elegancia y longitud. Un homenaje al General, como he dicho anteriormente, ilustre cliente de la Casa Drappier.

Los champagnes icónicos:

• Grande Sendrée, una cuvée única de una tierra arrasada en 1836 por un incendio que legó el nombre de «cendré». Un error de ortografía da la originalidad de la «s» en Sendrée. 60% Pinot Noir, 40% Chardonnay, las mejores barricas para el envejecimiento de un vino sólo en los mejores años.
• Grande Sendrée Rosé, aún más raro, este Prestige Rosé es único. Derivado de la misma parcela de tierra, se ha vinificado usando el método saignée con Pinot Noir, pero, a diferencia de lo que es la práctica general en Champagne, un toque de Chardonnay que le da brío y bouquet.