El priorato, o la gloria de la licorella. Trosset 2010

Estamos ante una perfecta expresión del Priorat: vino poderoso y con clase. En su etiqueta leemos “vi de vila”. Ocurre que la legislación de la DOQ Priorat, aprobada en 2009, da un reconocimiento legal a los municipios en la etiqueta, reforzando la identidad de los pueblos de esta denominación de origen, y garantiza que los vinos sean originales de esa subzona o Vila. (Nota de I. Peyró y J. Rocamora).

1. La Bodega y los personajes.
Lo que dicen sus elaboradores: “Trosset quiere decir finca pequeña. Este trozo de tierra que, hasta donde nos alcanza la memoria, hemos cultivado en familia, tiene una extensión de dos hectáreas y media, y un desnivel del 60% en casi toda la finca. Situada en el corazón del Priorato, en la partida de La Coma d’En Romeu, en el término municipal de Porrera. Desde el año 1998, los hermanos Eduardo y Diego Durán decidimos iniciar la aventura de elaborar vino con las cepas centenarias que emergen de esta tierra dura y rocosa, compuesta principalmente de la pizarra oxidada, característica del Priorat, la licorella.

Con la idea de hacer nuestra propia producción, plantamos nuevas variedades en la finca. A la cariñena y la garnacha autóctonas, de más de 90 años, añadimos cabernet, syrah y merlot, que pasarían a formar parte de nuestro vino. Son plantas de baja producción a causa del terreno adusto y extremo, principalmente las más antiguas, que dan un promedio de 400 gramos de uva por planta.

Concebido como un vino de proximidad, pensado para compartir con amigos; un vino de finca respetuoso con el medio ambiente, tanto en el cultivo de la viña como en su elaboración, que responde más a una filosofía que a un propósito comercial, se está haciendo un lugar tanto aquí como en el extranjero. Se puede definir como una forma de vida: cultivamos la tierra de forma totalmente natural para optimizar el producto final. 

Nuestro producto final, el Trosset de Porrera, está elaborado con el cuidado y la selección que los preciados frutos de esta tierra se merecen. Con un 75% de cariñena, un 10% de garnacha, 8% de syrah y 7% de merlot (NB: no así en esta añada, en que las proporciones son distintas). Con una crianza de 18 meses en barrica de roble francés. La media de producción es de unas 800-1000 botellas, que se guardan tres años antes de ponerlas en el mercado.

15 años después de la primera experiencia, los padres de la criatura han decidido elaborar al hermano pequeño: ‘Olim’ (“Había una vez …”), de la finca del Molino, también en Porrera.

2. Precata.

• PVP: Unos 32 €. Muy buena relación calidad-precio.
• Uvas: En esta añada, 60% Cariñena, 20% Garnacha, 20% entre Merlot, Syrah y Cabernet Sauvignon.
• Viñedo. Trabajo orgánico, en una viña pequeña: 2,5 ha, de cepas centenarias de Garnacha y Cariñena, de muy bajo rendimiento con un desnivel de un 60%. Las cepas francesas proceden de viñas más jóvenes, de unos 20 años en edad.
• Elaboración. Enología mínimamente intervencionista, prácticamente sin adición de sulfuroso, usando solo levaduras autóctonas, nada de encimas ni bacterias, sin clarificar ni filtrar. El vino envejece durante 18 meses en barricas de roble francés.
•  Alcohol. 14,5º.
• Producción: 1.100 botellas numeradas.

3. Cata.

• Color. Rojo picota granate. De capa alta, casi impenetrable. Lágrima fina y bien tintada.
• Nariz. Frutas negras muy maduras (cerezas, ciruelas, moras, frutas de bosque), incluso pasas. Cálido: notas licorosas. Mineral (la pizarra que en la zona llaman “licorella”). Tierra mojada y algunas notas balsámicas. Confitura de naranja.
• Boca. Poderoso, y casi excesivo, pero sin llegar a ser cansino, porque a la vez, es redondo y equilibrado en su poderío, y su potencia tánica resulta elegante. Taninos maduros muy bien integrados que combinan deliciosamente con su extraordinaria acidez. Fresco. Con estructura. Amplio. Paso de boca untuoso. Goloso. Cálido. Posgusto largo.

<4. Calificación. 9,2/10