¿Ginebra con foie?

Es bien sabido que una de mis ginebras favoritas es la británica Martin Miller’s. Pero hoy no hablaremos solo de ginebras y de gintonics, sino también de maridajes o planazos diferentes para realizar con amigos al salir del trabajo, ya que durante todos los jueves de octubre, entre las 18 y las 21 horas, en el espacio que la chef Cristina Oria ha abierto en la madrileña calle Conde de Aranda nº 6, la icónica marca de ginebra obsequia con un gintonic a todo aquel que consuma un mínimo de 6 euros en el establecimiento. ¡Así que ya no tienes excusa para no celebrar allí la llegada del otoño!

Pero conozcamos un poquito más a Cristina Oria y su trabajo. Esta joven chef española, en el año 2009 decidió dejar atrás su convencional estilo de vida (estudió empresariales) para dedicarse de lleno a lo que realmente le emocionaba, que era la cocina. Tras irse a París a estudiar en la prestigiosa escuela de alta cocina Le Cordon Bleu, en el año 2011 obtuvo el primer premio en Madrid Fusión por su foie mi-cuit a los tres vinos con gelatina de Sauternes.

Actualmente dirige su homónima empresa dedicada a la elaboración y venta de productos gourmet, la cual ofrece también un exclusivo servicio de catering dirigido tanto a particulares como a empresas. Pero lo más novedoso y que hay que destacar, es la apertura de su tienda en Madrid, lugar al que acudir tanto para tomar y degustar alguno de sus productos, como para comprar regalos (para ti o para otros) de lo más gourmet. Es aquí donde recomiendo ir a disfrutar de un gintonic bien elaborado de Martin Miller’s, maridado con el delicioso foie que hizo tan famosa a Cristina Oria.

¿A qué es buen maridaje? Sorprendende y diferente, pero que triunfa tanto que ambas marcas, Martin Miller’s y Cristina Oria, han creado un sofisticado pack regalo en el que ambos sacan lo mejor de sí mismos. El exclusivo y suculento pack estará disponible tanto en la tienda como en la web de Cristina Oria por un precio de 69,99 euros. Como amante de la ginebra y del foie, no he podido resistirme a este novedoso maridaje, cuyo pack incluye una botella de Martin Miller’s Gin, una cuchara mezcladora y un vasito dosificador, una tónica, una lima, bayas de enebro y un librito con la receta de cómo preparar el perfecto gintonic. Además, un foie mi-cuit de Cristina Oria, gelatina de Sauternes para acompañar al foie y pan de pasas. Todo ello, perfectamente envuelto en papel de seda acompañado de un lazo, completa el regalo ideal para hacer (o hacerte) ¡Y no hace falta esperar a Navidad!.

Y hablemos de la ginebra, aunque ¿quién no conoce Martin Miller’s Gin? Esta marca es la ginebra de mayor crecimiento en nuestro país, y la que mayor número de premios ha recibido en los últimos diez años (entre los que se encuentran los concursos más prestigiosos, como The World Spirits Awards, San Francisco World Spirits Competition, ISC o IWSC). Para los más curiosos, decir que esta ginebra (más bien tradicional) del Reino Unido, guarda la esencia de su fundador, el cual era un sibarita vividor y disfrutón, pero con mucho gusto y pasión por la ginebra.

Martin Miller’s Gin es un ginebra que sigue las normas de la vieja escuela en lo que a su elaboración se refiere, teniendo como regla que la ginebra ante todo es ginebra, y que no debe enmascararse con excesivos adornos. Es por eso por lo que se realizan las destilaciones por separado (para alcanzar el equilibrio perfecto entre los cítricos y el enebro) y se emplean contados botánicos (enebro, corteza de limón, lima y naranja amarga, corteza de cassia, iris de Florencia, nuez moscada, raíz de regaliz, Angélica y semillas de cilantro).

Además, el agua que se emplea para rebajar el nivel de alcohol y completar una elaboración mimada y redonda, proviene de un manantial de la costa oeste de Islandia. Agua de una altísima pureza, de la conocida como “Tierra de fuego y hielo”, para crear lo que algunos llamarían “magia embotellada”. Magia no sé, pero calidad, elegancia y sensualidad seguro. Porque esta es una ginebra sofisticada y moderna a la vez, suave y sedosa, pero con un ligero toque cítrico. Para mí, una ginebra de 10. ¿Aún no la has probado?