El vino se ha convertido en uno de los activos más atractivos para invertir dinero. Una inversión en placer que, además, puede ir acompañada de una gran rentabilidad económica. Y es que hay vinos de añadas históricas que con el paso de los años se convierten en tesoros que hacen al que lo posee rico en dinero, pero también en experiencias.
Esta última idea, la de disfrutar de una experiencia enriquecedora con el vino, es la que defiende Insolity, la nueva marca de grandes vinos y destilados para amantes y coleccionistas. Se trata de un proyecto que nace de una de las mayores distribuidoras de marcas premium de vino y destilados del país. Una idea que busca que los amantes de esta bebida puedan disfrutar de forma exclusiva de botellas icónicas, únicas y de calidad premium.
Insolity ofrece a sus miembros la posibilidad de comprar y guardar vinos de añadas históricas en sus instalaciones, creando una especie de bodega personal, al estilo de lo que se hace en Francia y Reino Unido. Vinos exclusivos que, en muchos casos, solo se pueden adquirir a través de Insolity y que con el paso de los años pueden multiplicar su valor.
El club cuenta con un extenso catálogo de los mejores vinos de España, Francia e Italia, principalmente, a los cuales tiene acceso casi de forma exclusiva. Y es que Insolity tiene acceso a las «ventas avanzadas», un sistema de compra/venta de vino que nació hace años como forma de financiar la vendimia. Ellos compran en vino de las mejores bodegas y chateaux antes de que éste se haya terminado, cuando está todavía en barrica, y aún no ha envejecido.
Esto da a sus clientes un acceso exclusivo a las mejores añadas y de producción limitada antes incluso de su embotellado, y a un precio inferior al que tendrán cuando salgan al mercado. Y es que el valor de estos vinos puede llegar a triplicarse con el paso de los años, pues son vinos de alta gama de los cuales existe un reducido número de botellas en el mundo. Botellas que los miembros de Insolity pueden guardar en las instalaciones del club
Esta «guarda» de vino se realiza en la Cripta, una especie de bunker secreto, ubicado tres pisos bajo tierra, en el que los clientes de Insolity pueden guardar en una especie de cajas fuerte el vino que han adquirido. Una especie de bodega de alta seguridad donde guardar vinos exclusivos para consumirlos en un futuro o utilizarlos como negocio.
Esta iniciativa nueva en España, además da acceso a catas exclusivas de los vinos que tienen en catálogo. Y es que aunque la guarda de vino sea conocida como un negocio económico, la marca busca transmitir el valor de disfrutar de un buen vino envejecido. La exclusividad de descubrir el sabor que nos embriaga, y la historia que quiere contar, la cual, cambia con el paso de los años, al igual que el sabor, color y olor del vino. Y es que el tiempo en el vino, al igual que sucede en la vida, es oro.
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