Jamón serrano… ¿con sake?
Tanto si quieres sorprender a tus invitados como si buscas un regalo original, te proponemos una milenaria bebida: el sake.
Elaborada con el arroz como producto base, el sake no es un licor, un destilado o un vino de arroz como popularmente se cree sino que es una bebida fermentada con un delicado proceso de elaboración. El sake es una bebida ciertamente inexplorada, de la que se conoce poco y lo que se conoce popularmente es erróneo. Pero hoy no vamos a hablar de la parte técnica, sino que vamos que vamos a conocer las posibilidades que nos ofrece el nihonshu (que es el nombre correcto, ya que sake significa “bebida alcohólica”).
Casi de manera automática relacionamos el sake con el sushi como maridaje único, pero no es así ya que el sake ofrece muchas posibilidades en este arte. Dependiendo del tipo, podemos escoger un sake para cada ocasión y cada tipo de comida. En Japón cada región o prefectura tiene una gastronomía y diferentes tipos de sakes para cada una de ellas, igual que aquí nos pasa con nuestras regiones, nuestras ricas gastronomías y nuestros vinos.
La llegada a España del sake y su cultura es ya un hecho, tanto es así, que tal y como publicamos hace unos días, tenemos el primer sake ‘made in Spain‘ elaborado en el Parque Natural Delta del Ebro. Se llama Kenshô (que significa ‘Descubre la Naturaleza’) y es un proyecto totalmente mediterráneo.
En la firma elaboran dos tipos de sake: el primero presentado en una elegante botella blanca es un Tokubetsu Junmai (de puro arroz de la variedad marisma y especial por su elegancia). Este nihonshu podemos acompañarlo con mariscos y crustáceos: unas deliciosas gambas o langostinos a la plancha o al vapor de sake, unas ostras al natural o con soja y sésamo o unas explosivas huevas de caviar. Los sabores difíciles como el de la alcachofa o los espárragos verdes sucumben al delicado abrazo de este sake mediterráneo.
El segundo sake en botella negra es un Nigori (turbio en japonés). Puede acompañar pescados blancos y azules que son más ricos en grasas. Por su cremosidad y equilibrada acidez puede acompañar carnes blancas y, curiosamente, un buen jamón ibérico es un excelente compañero de mesa (en Japón se consume mucho el jamón español). Experimentar con el chocolate es una de sus posibilidades.
Éstas son solo algunas sugerencias para el maridaje con sake. Las posibilidades son infinitas. El límite lo pone tu imaginación y tus ganas de experimentar ¿te atreves?
