Con tan sólo doscientos ejemplares, la edición limitada que ha creado Louis XIII de su célebre coñac es la más exclusiva que hay en todo el planeta. Dicen desde la histórica casa, con 147 años a sus espaldas, que la probabilidad de probarlo es ínfima. Según ellos, sólo el 0,0000038361 % de las personas en todo el mundo tendrán la oportunidad de experimentar el placer de esta edición limitada que en Louis XIII han denominado precisamente N° XIII.
Se da la particularidad además de que la casa francesa ha encargado a la cristalería Saint-Louis la elaboración de un decantador muy especial y un juego de seis copas. Desde 1586, Saint-Louis crea todos los días lámparas de cristal sopladas y cortadas a mano. Pero también vajillas y piezas de decoración, elaboradas por maestros sopladores y cortadores de vidrio entre los mejores de Francia. El resultado salta a la vista.
El coñac Louis XIII es el resultado de la vida de generaciones de maestros bodegueros. Mezcla los mejores aguardientes con uvas cultivadas exclusivamente en Grande Champagne. Y para su disfrute es fundamental que Louis XIII se experimente como un ritual, gota a gota, para revelar una expresión de sabor prolongada y evolutiva, en un único momento. Los clientes interesados deberán ponerse en contacto con la casa y un embajador de la marca organizará una experiencia única y privada. Tan exclusiva que hay más posibilidades de ser aceptado en una misión espacial.
El tiempo es la materia prima de Louis XIII y el N ° XIII permite explorar una expresión completamente nueva del tiempo. Una esencia que es capturada y amplificada por el ritual de degustación de este coñac.
Un decantador de cristal rojo numerado individualmente, revelado debajo de una campana led. Seis copas de cristal rojo a medida en una bandeja luminosa lo acompañan. El rojo es el color que define la experiencia, capturando la pasión, la electricidad y la fuerza vital de la noche.
Louis XIII se sirve con una pipeta de coñac especial, conocida como Spear, para prolongar el ritual del servicio gota a gota. Los aromas y notas del coñac se pueden saborear así en profundidad.
Louis XIII y la cristalería Saint-Louis
Mención aparte merece la colaboración de Saint-Louis. El fabricante de vidrio más antiguo de Europa ha creado un llamativo decantador rojo y las copas. Todo hech a mano. El tono rojo vibrante del vidrio solo se puede lograr mediante un proceso secreto que requiere la adición de oro.
La pasión compartida de Saint-Louis por la tradición, el savoir-faire y la innovación cobra vida en los raros decantadores: soplados, cortados, decorados, grabados a mano y numerados individualmente.
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