Marida con estilo este verano

Se rompe el tópico del maridaje solo con vino. La palabra maridaje, cuando a la gastronomía nos referimos, suele ir asociada a la combinación de un vino y una comida. Como ya sabéis, los maridajes pueden ser por contraste o por afinidad. A estas dos categorías, permitidme, añadiría una tercera: el pacto de no agresión, en el que la bebida no agrede a la comida y viceversa.

Podemos añadir además que los maridajes no sólo se pueden hacer con vinos, sino con otras bebidas. Así, el término inglés ‘wine pairing’ en este caso no puede ser utilizado, ya que os proponemos maridajes con otras opciones. En un menú degustación con muchos platos, intercalar diversas bebidas se torna cuando menos atrevido y excitante. 

Maridaje con Destilados
La experiencia de maridar destilados con comidas es una combinación cada vez más conocida y practicada. Una ginebra encaja muy bien con la cocina hindú o vietnamita, con las ostras y con postres de cítricos. La vodka y el caviar es un maridaje de los que no fallan, aunque la vodka también sirve para postres con sabores muy dispares o excesivamente dulces. El tequila se lleva muy bien con la comida mexicana, cómo no, pero también con productos difíciles de maridar como la alcachofa o la trufa. Podemos maridar un pescado graso o ahumado con whisky de malta, alguna carne y chocolate. El ron pese a no saberse, encaja muy bien con el sushi y cómo no, con quesos blanditos. Muy utilizado en las salsas, el cognac marida con salmón o quesos azules. La grappa y unas gambas al curry son una delicia, aunque también marida con queso o frutos secos.

Maridaje con Cervezas
Hacer maridajes con cervezas, afortunadamente, ya está muy extendido y se pueden conseguir combinaciones maravillosas. Las cervezas tipo lager y las carnes se llevan muy bien. Las ale o pale ale con ensaladas o platos especiados. La cerveza blanca con verduras, especialmente espárragos o alcachofas, con pescados suaves con sushi. Los quesos viejos pueden maridarse con cerveza negra, al igual que las stout que se suelen comer con pan y mantequilla salada. En general, los maridajes con cervezas son muy extensos ya que la variedad de matices y elaboraciones de ésta venida fermentada son casi inagotables.

Maridaje con Aguas
Una opción para los que no beben alcohol es el maridaje con aguas. Dependiendo del tipo de obtención o de los minerales, las aguas tienen más matices de lo que imaginamos, tanto en boca como en nariz. El agua con gas de origen volcánico y ligeramente salada marida muy bien con mariscos y pescados, así como con ensaladas ácidas. El agua de mineralización muy alta, las denominadas metálicas acompañan carnes rojas o quesos fuertes. Las aguas de glaciar suelen ser más débiles y acompañan bien a frutas y postres no muy dulces. Chocolateros suizos afirman que el mejor maridaje para un buen chocolate es el agua.

Maridaje con Tés
Aún poco practicado, el maridaje con tés tiene muchas posibilidades. La infinidad de variedades, sub variedades y combinaciones, hacen del té una bebida ideal para armonizar con una comida. El té blanco puede tomarse con pasteles de fruta o frutos secos. Un té verde como el ‘matcha’ japonés encaja a la perfección con verduras, pescados o sushi. Los tés negros se pueden tomar con chocolate o con cocina tailandesa. El té rojo con toques ahumados acompaña bien al bacon o las carnes grasas. La lista es interminable pues existe un té diferente para cada comida. Es cuestión de experimentar.

Maridaje con Cócteles
Los combinados o cócteles para maridar comidas son la última de las alternativas que presentamos (hay más). Existen locales de ‘Fast food’ especializados en este tipo de maridaje. El más conocido sin duda es el Gin-tonic con hamburguesa para el que existen locales especializados. Un buen Margarita encaja a la perfección con la comida mexicana. Comerse unas almejas o unas ostras con un Cosmopolitan es toda una experiencia. James Bond nos muestra el Dry Martini con caviar. Aquí las posibilidades también son infinitas. Después del maridaje con vino, el de los cócteles, es el más glamuroso. Y a ti… ¿cuál te gusta más?