Ser embajador de Champagne
Tan solo reservado a unos pocos privilegiados, el título de embajador de Champagne este año tiene como reto “le dégorgement et le dosage” en la elaboración de los considerados mejores vinos espumosos del mundo.
Champagne es una palabra que define región, vino y esencia. Conocer esta zona implica conocer algunos de los más bellos parajes del enoturismo del mundo. Los grandes expertos en vino de todo el planeta coinciden al decir que «el Champagne es el mejor y más peculiar vino del mundo, por sus burbujeantes y elegantes características».
Un vino consagrado por la historia y destinado a cada uno de los diferentes momentos que podamos encontrar en el transcurso de nuestras vidas. Pocas personas son capaces de transmitir el mensaje implícito en cada una de las botellas de Champagne, y para ello se busca, y no siempre encuentra, a las mejores.
Creado por el Comité Champagne en 2005, el Concours européen des Ambassadeurs du Champagne, tiene como objetivo el reconocer la labor de expansión y formación que realizan los candidatos a éste título y al que puede optar solo una persona por cada uno de los nueve países europeos incluidos en el certamen: Alemania, Austria, Bélgica, España, Francia, Gran Bretaña, Italia, Holanda y Suiza.
Ser candidato al concursoimplica dar a conocer, a entender y a apreciar la diversidad de los vinos de Champagne en acciones formativas y de prescripción. Para poder participar en esta edición, se debe preparar un trabajo que este año 2017 versa sobre el degüelle y el “dosage” o dosis de adición al vino de champagne.
Por ello, el Comité de Champagne, en cada país, selecciona a los inscritos cuidadosamente, y una vez aceptados a concurso, tan solo las tres puntuaciones más altas llegan a la final del país en cuestión. En dicha final, una exposición oral de 20 minutos ante un estricto jurado, llevará al más preparado a alzarse como representante de ese país en cuestión.
Una vez seleccionados los nueve mejor puntuados y preparados, uno por cada país representante, se celebrará la gran final europea a puertas cerradas, por supuesto en Champagne, donde los candidatos tienen diversas pruebas, ante el Gran Jurado y tan solo uno se alzará con el Premio a Gran Embajador Europeo.