NY ❤️ Food Trucks

Imaginar un sola calle en Nueva york sin uno de sus famosos famosos y pintorescos carritos de comida es casi un imposible a menos que estés paseando por la famosa Park Avenue, donde están prohibidos y donde, por un momento, crees que estás en una verdadera avenida de capital europea. Ésas donde se saca brillo a los pomos de los elegantes portales, donde se cuidan las jardineras y donde los “door’s-man” esperan la llegada de sus vecinos con sus impecables guantes blancos y sus sombreros de copa. En fin… un sueño en medio de la realidad. Esa realidad vecina, esa auténtica jungla que en poco o nada se parece a Park Avenue y mucho menos en lo que a venta ambulante se refiere. Y es que aunque se empeñen, Manhattan sin todos esos famosos Food Trucks llenos de botes y humos, no sería Manhattan.

Mucho tiempo ha pasado para que comer en muchos de estos carritos ya no sea algo mal visto por las calles neoyorkinas. ¿Qué artista de cine o cantante no ha sido visto más de una vez comprándose su café o su trozo de pizza en unos de ellos ? Los conocidos carritos con comidas humeando la ciudad a cualquier hora y dejando a más de uno, sobre todo según la hora, con ganas de volver a la ducha, siguen siendo los que abundan. Pero en los últimos años a este mundo se han ido sumando otros muchos nuevos negocios que empiezan a dar que hablar. No hay más que pasearse por Midtown a mediodía  para ver las colas infinitas de muchos financieros dispuestos a comprar en su carrito favorito.

Allí está la famosa cadena de rollitos de langosta, Luke’s Lobster que cuenta con 16 establecimientos en todo Estados Unidos. Uno de los más conocidos es el Nauti Movil, un bonita camioneta que ronda las calles de Midtown o la zona del Flatiron según los días, el tiempo o el mes en el que se encuentre, así de fácil. La facilidad de promoción, crear marca, flexibilidad de horarios, ser visto en diferentes lugares y sobre todo probar si tu producto gusta al cliente directo a coste bajo  esta claro que  puede ser una buena forma de comenzar un negocio.

Y es que, si algo tiene la venta ambulante es que, muchos negocios que no pueden soportar las altas rentas impuestas por el metro cuadrado de Manhattan, consiguen ver su sueño hecho realidad, eso sí, con la casa a cuestas, nunca mejor dicho, pero con un gran recorte de costes a fin de mes.

Dos años fueron suficientes (2001-20030) para la hoy cadena de hamburguesas Shakeshack que tuvo sus comienzos con un solo carrito de hot dogs y hamburguesas en Madison Square park. Su expansión va en buena direccion de momento  con mas de 50 restaurantes por todo el mundo y cotizando en la bolsa de NY desde hace unos meses con una capitalizacion de 1.700 millones de dólares, nada mal para haber empezado con el famoso carrito.

La oferta que se puede encontrar es de lo más variada. Milk Truck es un carrito cuya especialidad son los quesos y lácteos. Es conocido por sus deliciosos sándwiches que puedes encontrars entre semana por diferentes calles de Manhattan y los fines de semana en mercados. Las flores, sopas, chocolates, zumos, café y últimamente hasta ropa tienen ya sus puntos de venta por la ciudad. ¿Cómo encontrarlos? Una vez que pruebas tus favoritos sólo tienes que seguirlos en sus cuentas de redes sociales y ellos se encargan de informarte diariamente o semanalmente dónde se encontrarán.

Lo último son auténticas boutiques de moda sobre ruedas. Con todo tipo de elementos, desde prendas vintage hasta delicadas y especiales piezas venidas de diferentes partes del mundo haciéndolo todo lo más cool del momento y que van asomándose por diferentes esquinas de la gran manzana. Y es que, si hay una ciudad entregada a la compra por impulso, ésa es Manhattan.

The Styleliner, una exquisita boutique de moda y accesorios, es conocida entre las neoyorquinas por sus piezas únicas y sus internacionales diseñadores. Ha conseguido una buena cantidad de seguidoras que esperan ansiosas sus novedosas y preciadas piezas compradas con cierta dedicación por sus dueñas en sus viajes por el mundo. Uno de sus famosos puntos de encuentro con sus clientas es en el Meatpacking distric,t donde se rodean de las tiendas más “in” del momento con los más espectaculares escaparates como los de Stella McCartney o Diane von Fustenberg.

Como ellas mismas explican, adoran la idea de ser ellas las que buscan al cliente. Si llueve en Nueva York, sólo cambian su dirección y se van a los Hamptons, donde también tienen una buena cartera de clientes deseando entrar en su camioneta cuidada al detalle y llena de diferentes cajones y estanterías por descubrir. Sin duda, una nueva forma de comprar y vender que es lo que más puede gustar a las neoyorkinas.

Para confirmar que esta antigua y a la vez novedosa forma de venta funciona, que se lo pregunten a los dueños de Sweetery NYC. En el año 2009 comenzaron con su camioneta de dulces sin otro objetivo de vender poco más que galletas y donuts. Poco tiempo necesitaron para darse cuenta del potencial que tenían desde su carrito, la capacidad de atracción a miles de clientes cada día a través de su venta de dulce merecía la pena estudiarlo. Así que cuatro años fueron suficientes para que su negocio se convirtiera en una de las mejores compañías de marketing experimental de NYC. Siguen vendiendo dulces pero también venden publicidad en sus carritos y camionetas.

Como resultado, empresas como American Express, Ebay, Yahoo, Godiva o Macys han confiado ya en sus servicios y ahora están expandiendo sus servicios que incluyen tours por la ciudad, eventos de marketing, etc. con los que están consiguiendo que aquella camioneta de dulces les esté dando unos resultados sin duda mucho más dulces de lo que nunca hubieran imaginado.