Así se produce Palacio de los Olivos, el mejor aceite picual del mundo que triunfa fuera de España

Palacio de los Olivos ha sido catalogado como el mejor aceite picual del mundo, pero ¿qué tiene este aceite que le hace tan especial?

Durante años hemos escuchado hablar del “oro líquido” para referirse al aceite de oliva. Su característico color amarillo/verdoso brillante y sus innumerable beneficios para la salud han hecho que este producto sea uno de los alimentos más valorados a nivel mundial. En España tenemos al suerte de ser uno de los principales productores de aceite de oliva de calidad y, además, poseer el considerado mejor aceite picual del mundo. Un tesoro muy envidiado en todo el mundo que se esconde en Ciudad Real y cuyo dueño es Palacio de los Olivos.

Palacio de los Olivos posee el mejor aceite picual del mundo

El mejor aceite picual del mundo se produce en Ciudad Real y es del Palacio de los Olivos

Desde el año 2016 Palacio de Los Olivos picual se ha catalogado como el mejor aceite de oliva virgen extra del mundo. Un título validado por miles de países y que se debe, en parte, al cuidado y mimo que la familia Mora, dueña de la finca, imprime en la recogida y producción de su aceite. Hace unos días han iniciado la recogida de la cosecha de 2021 y esperan que el aceite vuelva a coronarse como el mejor del mundo.

Pero, ¿por qué este pequeño rincón de Ciudad Real produce el mejor aceite picual del mundo? La primera razón es por el terreno. La finca Los Palacios sitúa sus 280 hectáreas sobre tierras calatravas de origen volcánico, muy ricas en nutrientes beneficiosos para el cultivo de la variedad picual y arbequina. Es un suelo con poca tierra y que se asienta sobre piedra caliza. Ésta ayuda a drenar el agua, evitando así que el olivo se humedezca en exceso. Esto unido al clima especial manchego da lugar a un aceite de excepción.

La aceituna se recoge en verde y se produce en la misma finca

palacio de los olivos
La aceituna se recoge cuando está en envero, conservando el máximo de antioxidantes

La segunda razón es el momento de recogida de la aceituna. Palacio de los Olivos no cuenta con una fecha concreta de recogida, ya que ésta varía en función de la maduración y el clima que ha habido ese año, pero siempre será cuando la aceituna va a pasar a envero. A diferencia de otras marcas, Palacio de los Olivos recoge la aceituna en verde, cuando ésta empieza a tener algunas pintas amarillas. Es entonces cuando la aceituna ya está completamente formada y desarrollada, y cuando tiene en su interior la máxima carga de nutrientes saludables, agua de vegetación y aceite.

En la campaña de recogida, unas 60 personas trabajan con procedimientos mecánicos para evitar dañar al olivo. Depositan las aceitunas en mallas para que el producto no entre en contacto con el suelo, evitando que se puedan adherir impurezas. Después se trasladan en pequeños remolques de acero inoxidable a la almazara y se inicia la producción del aceite.

La producción del aceite se hace en frío, para evitar que la aceituna pierda los antioxidantes naturales

palacio de los olivos
La producción del aceite se hace a baja temperatura, haciendo que la aceituna mantenga su frescor

A diferencia de otras marcas, Palacio de los Olivos cuenta con su propia almazara dentro de la finca. Ellos mismos producen el aceite y lo hacen a escasos metros de los olivos, lo que evita que la aceituna pase mucho tiempo fuera del árbol. El tiempo transcurrido desde la recogida hasta la producción del aceite es muy reducido, permitiendo que la aceituna mantenga su frescor y sus características físico-químicas intactas. Por lo que el aceite Palacio de los Olivos parte de un fruto de muy alta calidad.

Con una aceituna en verde y una recogida cuidando al máximo el producto, solo falta una producción a baja temperatura. Palacio de los Olivos desarrolla una proceso de molido en frío, evitando que la aceituna pierda sus antioxidantes naturales. Un proceso industrial que se desarrolla de forma sostenible y del que, además, no se desperdicia nada, pues los restos como pieles y huesos de la aceituna se destinan a la producción de combustible y otros productos como el aceite de orujo.

El resultado es el mejor aceite picual del mundo

aceite picual
El aceite picual de Palacio de los Olivos es afrutado en nariz y boca y posee notas margas y picantes
(Foto: @palaciodelosolivos Instagram)

El resultado es un “zumo de aceituna” con aromas y sabores frescos, con atributos positivos y equilibrados de amargo y picante propios del aceite de oliva virgen extra de calidad. Sabores que se consiguen gracias al haber recogido la aceituna en verde y extraer su jugo en frío, proporcionando así una alta resistencia a la oxidación.

En el caso del aceite picual de Palacio de los Olivos, se trata de una variedad rica en ácidos grasos y con altos niveles de poliferones, antioxidantes naturales. Es un aceite con mucho cuerpo, afrutado en nariz y boca, y con notas de amargo, picante; y otras que recuerdan a hierba fresca, tomatera y hierbas aromáticas, con toques de almendra, plátano, manzana y kiwi, entre otros prescriptores.

Estas características le ha llevado a ser catalogado como el mejor aceite picual del mundo, título que han conseguido cinco años consecutivos y que ahora esperan validar. El aceite Picual de Palacio de los Olivos cuenta con más de 120 premios y medallas, conseguidos desde la campaña 2016-17 en más de 30 concursos internacionales de América, Europa y Asia. Vamos, que su aceite es literalmente oro líquido.

Una experiencia de oleoturismo de lujo

finca palacio de los olivos
Los amantes del aceite pueden visitar la finca y realizar una cata del aceite picual y arbequina Palacio de los Olivos

Los verdaderos amantes del aceite pueden, además de disfrutar del espectacular sabor de su picual, visitar en primera persona la finca Los Palacios. Se trata de una experiencia de oleoturismo de lujo, que permite realizar una cata y degustación, así como visitas guiadas a su olivar y almazara.

Los visitantes que quieran disfrutar de la experiencia verán de primera mano cómo se recoge la aceituna, se produce en su almazara y se envasa lista para la venta. Una experiencia muy enriquecedora en la que además, pueden pasear por las 280 hectáreas de la finca y ver los olivos. Todo ello, para terminar con una cata en la que degustar tanto el mejor aceite picual del mundo, como la variedad arbequina de Palacio de los Olivos.

El coste de la vista es de 25 euros por persona, e incluye como regalo dos botellas Palacio de los Olivos para disfrutar desde casa del oro líquido más deseado del mundo.

Subir arriba