Los flexitarianos vienen pisando fuerte
Comer bien, comer sano, comer eco, comer verde es algo más que una tendencia, y ahora llega lo más en la tendencia. Lo que defienden los flexitarianos.
En Nueva York a la velocidad a la que se abre un restaurante se cierran un par de ellos. En los últimos años, la tendencia «veggie» ha crecido como la espuma al tiempo que los supermercados «eco» se hacían con los mejores locales de la ciudad – por ejemplo Whole Foods-. Aparecen por doquier locales en los que las verduras, las frutas, los nabos y las flores son una tendencia. Vegetarianos, veganos, frugívoros, flexitarianos… ahora tenemos opciones para ser lo que queramos.
Lo veggie está de moda
Y es que, señores, lo veggie va más allá de las hamburguesas de verduras y cereales con sabor a carne. Lo veggie es una forma de vida. De entender el cuerpo humano y la forma de alimentarse. Y por supuesto, está de moda no comer carne, ni pescado, ni huevos… Creo que la primera vez que tomé un zumo de yerba fue hace veinte años en Union Square.
La sensación de vaca rumiando césped no se me quitó en una semana. Pero el negocio les ha ido bien, el mismo puesto de Union Square sigue allí dos décadas después vendiendo zumo del trozo de verde que elijas. Intuyo que deben de pensar que es detox.
Y mira tú por dónde, ahora llega la moda a España. Quizá efecto del Erasmus por los países del norte, donde son más dados a estos manjares. Es una tranquilidad que tras leer la última encuesta de Deliveroo, tan solo el 7,9% de los españoles se consideran flexitarianos. Es verdad que es un 25% más que el año pasado. Pero no es menos cierto que cuando nos hacemos mayores cambiamos la carne por el pescado y, sobre todos las verduras. Hasta eso estaba inventado en la dieta mediterránea.
¿Qué es la dieta flexitariana?
Para empezar ‘flexitariano’ es un palabro que se ha puesto de moda para ser inclusivos. Para explicar que sí, que gente reaccionaria que come carne tienen permiso para sentarse a una mesa con los post-modernos del veggie. Los flexitarianos no son vegetarianos, pero les preocupa el consumo excesivo de carne y el bienestar de los animales.
Su dieta está basada prácticamente en frutas, verduras, hortalizas y legumbres, pero no renuncian a disfrutar de una hamburguesa, una pizza o un salmón al horno cuando la situación lo requiere o el cuerpo se lo pide. Todo un detalle, porque les puedes invitar a casa sin que te pongan mala cara. Incluso pueden ir a un restaurante en los que sirvan carne y ellos lanzarse a por una hamburguesa llegado el momento.
Según la encuenta de Deliveroo la mayoría de los flexitarianos son mujeres (más del doble que los hombres en España). El hecho de que sean mujeres es también un signo de progreso, no hay inclusión sin igualdad, y por supuesto desde la perspectiva de género esta modalidad es fantástica. Nos propone comer lo que queramos, cuando queramos, pero también explicar los males del mundo y luchar por la tierra y los animales cuando nos vemos rodeadas de «trogloditas». ¿Acaso no es eso lo que significa ser mujer estos días?.
Entonces los flexitarianos tienen de todo, porque cuidan del medio ambiente, de su cuerpo y ganan lo mejor de ambos mundos.