Alimentar el cuerpo y cuidar el medio ambiente cocinando a fuego lento

Cocinar los alimentos de la forma adecuada, preservando sus propiedades y potenciando su sabor es solo una de las ventajas del conocido como slow cooking.

Elisa Ventoso. 21/05/2024
Foto: Crock-Pot

Hay dos necesidades que en los últimos tiempos se han impuesto por encima de las demás. Una es el cuidado de la salud (tanto física como mental) y la otra el cuidado del medio ambiente. Dos cosas a priori diferentes y que sin embargo, en temas como la alimentación, están íntimamente relacionadas. Porque lo que comemos, cuánto comemos y cómo lo comemos tiene mucho que ver con cómo nos cuidamos y cómo cuidamos del entorno. Algo sobre lo que puedes poner el foco metiendo en tu cocina una olla de cocción lenta como las de Crock-Pot.

Por qué pasarse el slow cooking

La tendencia del slow cooking que defienden este tipo de cazuelas tiene como objetivo promover una alimentación saludable al tiempo que ahorramos tiempo y dinero.

Esto es posible porque cocinar los alimentos a fuego lento garantiza sus propiedades, optimiza su textura y potencia su sabor; si se hace durante los tramos de tiempo en los que las tarifas de luz son más baratas, el gasto se reduce; y además ganamos tiempo para otros menesteres al no tener que tener los ojos puestos encima de la cocina. Algo que resulta especialmente atractivo para quienes odian cocinar pero les encanta comer bien o para quienes no tienen tiempo ni de plantearse poner algo al fuego.

Motivos para comprar una olla de cocción lenta Crock-Pot

crock-pot olla
Foto: Crock-Pot

Por todo esto no es descabellado que pienses en meter en tu cocina una olla de cocción lenta. Un aparato eléctrico con un depósito interior que también se puede poner directamente sobre la placa, cuyo objetivo es que comas bien poniéndotelo especialmente fácil. ¿Que por qué deberías plantearte tener una? Aquí algunos motivos:

La olla de cocción lenta es más eficiente

En primer lugar, porque son especialmente eficientes. Dicen desde Crock-Pot que cocinar en sus ollas es casi 6 veces más eficiente que hacerlo en un horno y el doble que en una placa. El motivo está en que son ollas eléctricas cuyo gasto de energía es considerablemente menor al que utilizan para funcionar otros electrodomésticos.

La comodidad de no mirar

En segundo lugar, por su comodidad. Una de las principales características de las ollas de cocción lenta es que se pueden programar. La Crock-Pot CSC111X que hemos probado nosotros tiene un panel con controles digitales y un temporizador que puede ajustarse entre 30 minutos y 20 horas. Esto significa que permite planificar con antelación el encendido y el apagado de la olla sin necesidad de estar pendiente de ella.

Para cualquier tipo de receta

El tercer motivo para comprar una olla de cocción lenta como las de Crock-Pot es la versatilidad. La firma tiene ollas desde los 3,5 litros de capacidad (para 3-4 personas) perfectas para preparar guisos, sopas o incluso postres de una forma fácil y sin sorpresas. Risotto, pollo asado, estofado o carne mechada para tacos o fajitas mexicanas… ¡incluso brownies! Cualquier receta que se te ocurra es susceptible de prepararse en una de estas cacerolas que mezclan lo mejor de la cocina tradicional y la alta tecnología.  

Una inversión

Por último, el precio. Al contrario de lo que muchos puedan pensar este tipo de electrodomésticos no son especialmente caros. Por ejemplo, las cazuelas de la prestigiosa marca Le Creuset duplican el precio de cualquiera de las ollas de este tipo. Vale que hablamos de dos conceptos diferentes, pero sirva como guía la comparación.

Luchar contra el desperdicio alimentario

Y si volvemos sobre nuestra primera reflexión, la de cuidar de nuestra salud al tiempo que cuidamos el medio ambiente, tenemos que hablar también del desperdicio alimentario y la conservación de los alimentos. Así como las ollas de cocción lenta son óptimas para prepararlos, garantizar sus texturas y potenciar todo su sabor, envasarlos al vacío antes o después de cocinarlos es la mejor opción. 

De hecho, desde FoodSaver dicen que este sistema es hasta cinco veces más eficaz para conservar los alimentos que otros métodos tradicionales. Algo que contribuye a que no se tengan que desechar una vez cocinados y que facilita que, quien lo desee, pueda comprar cantidades superiores a las que se van a consumir de inmediato sabiendo que no se van a estropear.

Subir arriba
Versión Escritorio