En España hay miles de restaurantes con innumerables tipos de gastronomía. Para ser más exactos, hay más de 270.000 locales donde poder comer, de los cuales, menos de 200 tienen estrella Michelin. Pero hoy no hablaremos de estos “estrellados” sino de los demás. Especialmente de aquellos que trabajan con cocina tradicional casera. Con largas cocciones. Con tranquilidad. Sin prisas.
Los guisos de siempre son un atractivo en las rutas gastronómicas de cualquiera de nuestras comarcas. ¿Por qué? Pues porque nos transportan a la niñez, a la comida de nuestras madres y nuestras abuelas cuando desconocíamos la palabra estrés. En las Terres del Ebre, cuando la gente iba a trabajar en los arrozales, comían un plato típico del lugar, el “arros col i fessols”. La noche antes empezaban a prepararse parte de los ingredientes poniendo las alubias a remojo. Al día siguiente, ese plato era una bomba de sabores y de la identidad de sus productos. El maravilloso cocido madrileño, con varias horas de cocción durante la mañana, con ese caldito, la carne y los garbanzos… La fabada. Madre mía la fabada. Cucharadas de legumbres que te hacen cerrar los ojos.
Salmorejo fresquito ahora en verano. La inolvidable paella. ¿Y qué podemos decir de los canelones? La carne por un lado. La pasta por otro. Deshuesar todo. Hacer el relleno. Extender la pasta… y luego la bechamel… y el horno. Trabajo largo y laborioso para la abuela y la tía que le ayuda. Y así podríamos llenar muchas páginas de recetas que precisan de esa tranquilidad que ya casi no tenemos por el dinamismo de nuestro día a día. El trabajo. Los niños. Ir al gimnasio. Fútbol. La pizzería de al lado. El chino que te lleva la comida a casa en menos de quince minutos. Todo esto hace que esta cocina esté olvidada o sólo elegida para ocasiones especiales.
Ahora que ya he defendido este tipo de cocina y tal y como digo al principio del artículo, cocina tranquila y vino tranquilo, hablemos del vino, con tranquilidad. Los vinos tranquilos son casi todos aquellos que conocemos y que no contienen gas carbónico. Así de simple. No hace falta conocer mucho más. Tomar vinos tranquilos es lo que hacemos normalmente, aunque no los conozcamos con ese nombre o término. Hoy que me he puesto melancólico con la comida, os recomiendo un clásico que me tiene enamorado: el Viña Tondonia Blanco de Rioja.
Viña Tondonia Reserva Blanco es un vino blanco elaborado por la bodega López Heredia en la D.O.C. Rioja. Bodega que se encuentra en Haro (Rioja Alta) uno de los enclaves más prestigiosos y privilegiados para el cultivo de la vid. Viña Tondonia es una bodega histórica, fue la primera bodega de Haro y la tercera de La Rioja. La calidad excepcional de sus vinos es el auténtico testimonio de sus 137 años de experiencia. Viña Tondonia Reserva Blanco forma parte de la gran tradición de vinos blancos de la bodega. Se trata de vinos con larguísimas crianzas de las que resultan ser muy consistentes y auténticos.
Viña Tondonia Reserva Blanco está elaborado a partir de la variedad Viura y un pequeño porcentaje de Malvasía. Ambas variedades son autóctonas de la Rioja, para la bodega una condición básica en la elaboración de vinos de Rioja. Las uvas proceden de la finca Viña Tondonia, un majestuoso viñedo de 100 hectáreas plantado en el año 1913 en el margen derecho del río Ebro, a su paso por Haro. La vendimia se realiza a mano, de forma muy cuidadosa, procurando que los racimos no se rompan y se produzcan fermentaciones espontáneas.
Para su elaboración, se realiza una fermentación en pequeñas tinas de roble con levaduras autóctonas de la propia viña durante unos 7 días. La fermentación se realiza sin los hollejos para evitar un exceso de coloración. Tras el proceso de vinificación, Viña Tondonia Reserva Blanco pasa una larga crianza de 6 años en barricas de roble bordalesas de 225 litros, fabricadas por la propia bodega. Durante este periodo el vino será sometido a 2 trasiegos por año. Viña Tondonia Reserva Blanco es un vino blanco con una evolución en botella casi ilimitada. Un Rioja muy especial. Exquisito.
La expectación por escuchar el discurso de Navidad de Carlos III se ha disparado en… Leer más
Comerse las 12 uvas en Nochevieja es una tradición típica de España. En otros países… Leer más
No tuve dudas. Cuando mi dermatólogo me propuso probar un determinado producto (de Roda Cosmetics)… Leer más
Las fiestas y cenas que se celebran en estas fechas siempre invitan a descorchar la… Leer más
El Panettone se ha hecho un merecido hueco entre los dulces navideños más populares de… Leer más
Mira que estamos avisados y que tenemos todo un año para prepararnos. Sin embargo, cada vez… Leer más