La moda de las casas protesta
Algunos optan por pintar la fachada de un determinado color para fastidiar al vecino o rebatir una decisión administrativa.
Hay ocasiones en la vida en la que hace falta ponerse firme y hacer una declaración de principios, bien sea para luchar contra la discriminación, protestar contra una injusticia o pararle los pies a alguien que nos está causando algún perjuicio. Y descartada la violencia, cuando las palabras no bastan, hay que recurrir a la imaginación. ¿Por qué no convertir tu propia casa en un elemento de protesta? Te mostramos algunos ejemplos ingeniosos.
La ‘mansión’ delgada. Un veterano de la Guerra Civil estadounidense construyó esta pequeña vivienda para molestar a diario a su hermano, que había levantado una impresionante mansión en el terreno que debían compartir mientras él estaba en el frente.
Un edificio para bloquear el paso. El estadounidense John Hollensbury construyó en 1830 esta vivienda adyacente a su casa en un antiguo callejón solo para evitar que la gente y los caballos pasasen por allí y le despertasen por las noches.
La casa de rayas. La millonaria Zipporah Lisle-Mainwaring ha decidido pintar su casa londinense ‘a rayas’ para fastidiar a sus estirados vecinos, que hicieron causa común para evitar que las autoridades le facilitasen los permisos necesarios para derribarla y construirse una mansión nueva.
Un hogar contra la discriminación. Esta vivienda pintada como la bandera del arcoíris que representa los derechos del colectivo LGTB se encuentra frente a la Iglesia Baptista de Westboro, en Topeka (Kansas, EEUU), conocida por su homofobia.
La casa morada. En 2001, las autoridades de Lubbock (Texas, EEUU) trataron de cerrar una vivienda de alquiler porque, a su juicio, había demasiados inquilinos dentro. El propietario y las personas que vivían dentro decidieron pintarla de morado con ‘smileys’ para demostrar el ‘buen rollo’ que había en la propiedad. La ley les acabó dando la razón.
Para fastidiar a tu exmarido. En torno a esta vivienda de Seattle (EEUU) circulan muchas leyendas, aunque la más aceptada afirma que la construyó una mujer despechada en 1925 después de que, en un proceso de divorcio, el juez le otorgase el uso de la vivienda familiar a su exmarido y a ella el jardín.
Cuando el vecino se te pone en contra. Francis O’Reilly levantó una casa de apenas 28 m2 en 1908 en Cambridge (Massachusetts, EEUU) para fastidiar a su vecino después de que este se negase a comprarle ese pedacito de terreno.
La mansión ‘Hulk’. El propietario de esta mansión de Cape Cod (EEUU) pidió permiso a las autoridades locales para modificar la estructura del inmueble. Se lo denegaron y buscó un resquicio para modificar lo único que le permitía la ley: el color. La pintó de verde únicamente por fastidiar.
Una casa de lo más patriótico. Más problemas con la Administración. Al propietario de esta vivienda de estilo victoriano de Cambridge (Maryland, EEUU) no le dejaban pintar su casa de un color que no fuese blanco. Ni corto ni perezoso, la pintó con los colores de la bandera de EEUU. A ver qué político local se atrevía a ir contra las barras y estrellas. Como era de esperar, nadie dijo nada.