Abrió con premura la puerta de su taller, estaba nervioso, intranquilo, feliz. En sus manos, los bocetos de varias obras que quería finalizar para su próxima exposición. Su gran ídolo había fallecido hacía poco y pondría su mejor empeño en demostrarle al mundo que su espíritu inquieto y transformador había calado en parte de la sociedad. Al menos, estaba claro que en él sí lo había hecho. “Zaha Hadid estará siempre en mi corazón y en mi mente, pero, sobre todo, estará en mis creaciones”, pensó Ebrahim, artista franco-iraní residente en Australia.
Apartó de la mesa de estudio todo lo que tenía, cuando estuvo limpia desembaló los bocetos que había improvisado la noche anterior. Había folios, cartulinas, papel de embalar, telas y hasta servilletas de algo que se le ocurrió esa misma mañana mientras desayunaba en una cafetería. Decidió que antes de ponerse manos a la obra, haría un repaso de todo lo que había ideado y en qué se había basado.
En unos folios había diseñado una figura medio humana con forma enrejada y poliédrica, en referencia al Hotel y Resort Ciudad de Sueños, un encargo de Melco Crown Entertainment para la ciudad de Macao en China. El hotel que empezó a construirse en el año 2.013 y está previsto que finalice en 2017 cuenta con 150.000 metros cuadrados construidos en 40 plantas. Tendrá 780 habitaciones, salas de reuniones, casino, restaurantes, spa y piscina al aire libre en la cubierta.
Lo más increíble es la utilización de las formas que hace Hadid, un edificio de cristal rodeado de un entramado metálico amorfo y caprichoso que, en su centro, se ahueca con esquinas redondeadas. Todo un ejemplo de su visión artística es el atrio del inmueble: metamórfico, abstracto y lleno de luz. También en folios había creado una escultura compuesta por lentes de diferentes tamaños pero en singular elegancia, representando (con su estilo) la edificación del 520 West 28th, el primer diseño de Zaha en Nueva York.
Se trata de un edificio cuya finalización está prevista también para el cercano 2017, compuesto por 11 plantas para 37 residencias de hasta 511 metros cuadrados. Presumirá no sólo de elegancia, sino también de integración tecnológica e interiores adaptados; tendrá varios ascensores y vestíbulos privados para varias residencias. La construcción, en forma de ‘L’, con sus enormes vidrieras de piso a techo, presta especial atención al High Line neoyorquino.
En cartulinas tenía unos dibujos de grafito que quería pasar a gran escala, eran sobre lo que él sentiría si viviera en la Esfera City Center, un proyecto ideado por la arquitecta para la ciudad de Monterrey, en México (su primera intervención en el país). Los promotores querían doce torres residenciales, pero Zaha les sorprendió proponiéndoles varios edificios de baja altura, con formas sinuosas y apartamentos orientados para la mayor optimización ambiental. 981 viviendas en total que abarcan desde lofts hasta residencias de cuatro dormitorios.
El Cañón de Huajuco crea un clima subtropical en la zona, para contrastarlo y aprovecharlo al máximo el diseño del complejo residencial estudió la forma y materiales con las que debían estar construidos los edificios. Haciendo referencia a la tradición mexicana de construir con celosías, los apartamentos cogen la misma forma y se orientan hacia un parque interior que comparten con un centro comercial.
Pasó después a sus garabatos en papel de embalar, allí había trazado la forma de una flor abierta en su cúspide, semejando el diseño que Hadid propuso para la ciudad de Jesolo, en Italia. Este complejo se compone de varios edificios que encerrarán (si se construye, ya que, a pesar de haber sido diseñado en 2010, todavía no se ha iniciado) locales comerciales, restaurantes, hoteles, centros de conferencias, spa, discotecas y espacios al aire libre para disfrute de los usuarios.
En el mismo papel tenía inscritas unas formas fluidas y dos palabras: Rabat y agua. Con esto quería acordarse del imponente Gran Teatro, que todavía estaba en fase de construcción en la ciudad marroquí y que debía utilizar el agua en su escultura. Este diseño de la arquitecta para el Rey Mohammed VI, coge su fuerza del río Bouregreg, situado entre las ciudades de Rabat y Salé.
El área de actuación es de 47.000 metros cuadrados, dentro de los cuales se construirán 27.000 incorporando un espectacular teatro con 1.800 asientos, un anfiteatro al aire libre para 7.000 personas, un gran espacio para actuaciones experimentales y un fantástico restaurante para 350 comensales. A Ebrahim le encantaba la introducción referencial a los mocárabes tradicionales de Marruecos mediante la geometría cristalina del auditorio principal.
En España también pensaba Zaha Hadid dejar una nueva impronta, más específicamente en Bilbao donde, según dice su página web, ya habría comenzado la construcción de la sede del banco BBK (Kutxabank). La torre contendrá 25.000 metros cuadrados de superficie útil distribuidos en 22 plantas y rivalizará con el Museo Guggenheim. Con todo, lo que más le gustó al artista fue la forma estrellada del edificio y la eliminación de los pilares (gracias al núcleo interior y al exoesqueleto exterior).
Trozos de tela en la mochila junto a una bolsita con arena de playa, hacían referencia al diseño que la arquitecta había propuesto a la principal empresa del medio ambiente y de gestión de residuos de Medio Oriente, Bee’ah, para la nueva sede que tenían previsto construir en Sharjah, en los Emiratos Árabes Unidos. El complejo pretendía ser un ejemplo de consumo energético nulo, a la par de camuflarse con la geografía exterior, de ahí su forma característica en base a las dunas de arena.
Sonrió el artista al ver las servilletas que había garabateado esa misma mañana, contenían trazos de lo que quería hacer en una gran pared. Una figura semi-saliente de alambre que representaría las cinco torres que su referente artístico había diseñado para Australia (país en el que residía nuestro protagonista). Tres de ellas junto al río Brisbane, cuyo costo estaba calculado en 420 millones de dólares australianos (287 de euros), contendrían 486 apartamentos y ocho villas.
Las otras dos torres se habían diseñado para incluirlas en el Puerto de Gold Coast, en Queensland. Ebrahim estaba realmente encantado con estas dos últimas edificaciones, contarían con 44 plantas de altura cada una, 370 apartamentos en total y un hotel con 69 suites y costarían 600 millones de dólares australianos (410 de euros). Pero lo mejor era su forma estilizada con una fuerte tensión entre las líneas de acero y cristal de la fachada, como si de músculos se trataran.
Las cinco torres tenían en común el estrangulamiento en su base, lo cual les confería una mayor esbeltez a la par que permitían del mayor disfrute de la zona. Ebrahim dejó las ensoñaciones y se puso manos a la obra, no tenía tiempo que perder ya que quería abrir la exposición antes de finalizar el año. Deseaba que todo el mundo conociera lo que él llamaba ‘El Estilo #ZahaHadid’.
Disclosure: Los personajes que aparecen en este artículo, sus diferentes personalidades y sus relaciones entre ellos y con el entorno encajan dentro de la ficción. El autor no se responsabiliza sobre las opiniones expuestas en el artículo y no tiene ninguna relación de negocios con cualquiera de las empresas que se mencionan en él.
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