La Ópera de Copenhague inaugura el jardín flotante más verde e impresionante
Acaba de inaugurarse el parque más verde de Copenhague, un verdadero pulmón al lado de su Ópera, que añade un impresionante espacio natural y musical.
Tenemos que prestar más atención al verde. Es un color maravilloso que tiene una cromaticidad que induce lo mejor de nosotros mismos, nos ayuda a encontrar la alegría perdida y nos muestra el camino para hallar una nueva. El verde es majestuoso y simple, amable e inspirador y, sobre todo, nos vincula a la naturaleza de una forma exquisita. Por supuesto, el mejor verde es el que huele a frescor, a vida, a jardín.
Así es el jardín flotante de Copenhague
En 2019, la Fundación Opera Park de Copenhague concedió al estudio de arquitectura Cobe la tarea de realizar una ampliación muy especial, desarrollar de un parque junto al Opera House ubicado en el puerto de la ciudad. Este edificio es uno de lo más impresionantes de Copenhague, digno de visita para cualquier amante de la arquitectura contemporánea y de lo que ésta puede hacer por una urbe.
El parque alcanza los 21.500 metros cuadrados y fue inaugurado el pasado mes de noviembre. Posee un enorme parque público, un invernadero con cafetería, un puente peatonal cubierto y un aparcamiento subterráneo para 300 vehículos. Cobe, consciente de la importancia del encargo, se quiso asegurar que fuera un vínculo de unión perfecto entre música, naturaleza y personas.
El verde es el color predominante
El receptáculo sobre el que se posa el inmenso parque posee forma cuadrangular, y se anexa al edificio de la ópera mediante un puente con una zona peatonal cubierta, de forma que llegar al edificio está protegida de la intemperie. El parque posee hasta seis distintos tipos de jardines: el bosque norteamericano, el bosque de robles danés, el bosque nórdico, el jardín oriental, el jardín inglés y el jardín subtropical, ubicado dentro del invernadero.
Los jardines se diseñan siempre con caminos curvos, de huellas orgánicas y no rectilíneas para romper con la ortogonalidad clásica de los elementos artificiales. Estos senderos producen una sensación de bienestar, afectando positivamente a las personas que sufren estrés, una terapia natural y gratuita muy necesaria en las ciudades populosas, cuyos ritmos de vida nos fuerzan a darlo todo.
El jardín flotante de Copenhague se ubica en la cubierta de la cafetería
Dentro del parque puedes llegar a olvidar que estás en una de las ciudades más modernas de Europa. Y es que te pierdes paseando por sus senderos, disfrutando de los miradores ubicados estratégicamente y de sus fuentes, y estanques, uno de nenúfares y otro reflectante, con movimientos rítmicos y relajantes del agua. En números, el parque posee 628 árboles, 80.000 plantas y arbustos y 40.000 flores. En total, 223 especies locales y exóticas.
Sin embargo, el jardín más icónico del espacio se ubica de forma flotante en el centro del parque. Se trata de la cubierta de la cafetería, que posee un exterior acristalado para tomar café visualizando el maravilloso verde. Sobre el techo, un diseño floral protege el interior de los cambios de temperatura, además de embellecer enormemente el edificio objeto. No hay cafetería más verde en Copenhague.
El parque en total tiene una extensión de 21.500 metros cuadrados
Todo está muy bien pensado, el agua de lluvia se recoge desde el tejado de la Ópera Real Danesa hasta depósitos subterráneos, desde el que se riega parte del parque. Los árboles suponen una protección contra los fuertes vientos, reduciendo las turbulencias. Y además, la elevación del terreno evita inundaciones debidas al aumento del nivel del agua del puerto.
La utilización de paneles curvos de vidrio como paredes, techos de colores llamativos, decorados con luces tenues y puntos repartidos de forma estrellada; y suelo de hormigón fratasado provocan una sensación de adaptación del medio, al mismo tiempo que refrescan la vista. Y es que todo está diseñado para provocar sorpresa en los visitantes. La cafetería se conecta al parking mediante una escalera curva.
El jardín flotante de Copenhague es una visita obligada
El parque funciona con aportación de energías limpias procedentes de placas fotovoltaicas ubicadas en una zona de la Ópera. Aunque la utilización de elementos de luz y ventilación ayudan muchísimo al sostén y habitabilidad del espacio. Por si os lo preguntáis, antes de la actuación el espacio estaba cubierto de un verde césped insípido, pero práctico. Sin embargo, ahora está mucho mejor, que duda cabe.
Desde el aire, la cubierta flotante con forma de flor parece sonreír al espectador. A su alrededor los hipnóticos caminos serpenteantes nos muestran las múltiples formas de transitar el espacio. Otra cubierta verde flotante se ubica sobre el paseo hasta la Ópera. Esta actuación fusiona la arquitectura paisajística de forma casi musical, y esto nos gusta… ¿verdad?