¿Vives en una casa con fantasmas?

¿Si alguien murió en tu casa, querrías saberlo? Es la pregunta que se hicieron los fundadores de DiedInHouse.com, la primera página de Internet y aplicación móvil que ofrece un servicio muy útil: los usuarios registrados pueden saber si en una determinada dirección hubo muertes, asesinatos, suicidios o sucesos a tener en cuenta. Algo que de otro modo es muy difícil de averiguar debido a las leyes que regulan la compra-venta de inmuebles en Estados Unidos, el único país en el que este servicio está disponible de momento, mientras trabajan para ampliarlo a otras partes del mundo.

Uno de los creadores de DiedInHouse.com, Roy Condrey, cuenta que se basó en su propia experiencia para idear esta web. Un día, uno de sus inquilinos le preguntó si la casa que alquilaba estaba encantada, porque escuchaba ruidos extraños por la noche. Condrey buscó en decenas de registros para saber si alguien había muerto allí. Nunca encontró datos concretos, pero sí averiguó que hay casi cinco millones de casas en Estados Unidos donde han ocurrido asesinatos y muertes. Sus dueños pocas veces lo saben. Aunque muchas veces sí querrían saberlo, para considerarlo como un factor más en la decisión de compra. Sobre todo en las grandes mansiones que suponen un desembolso de millones de dólares.

Según esta web, una muerte en casa puede disminuir hasta en un 25% el valor de una propiedad y aumentar en un 50% el tiempo en el que tarda en venderse. Estos porcentajes aumentan si se trata de casas donde han ocurrido muertes violentas o sucesos que han saltado a las noticias. Sin embargo, en la mayoría de estados del país, la ley no obliga a revelar una muerte en casa a un comprador. Ni siquiera si ocurrió el día anterior. Y algunos como Massachussets incluso especifican que “los fenómenos sobrenaturales” no tienen por qué ser desvelados en una transacción inmobiliaria.

Añade esta web que uno de cada tres estadounidenses admite creer en fantasmas y que preferirían no vivir en una casa donde alguien ha muerto recientemente o, al menos, querrían tener esta información a la hora de negociar el precio. En algunos casos más específicos, estas casas pueden ser una atracción turística local, como ocurre en aquellas que fueron escenario de sonados crímenes. Estas propiedades pueden acabar estando estigmatizadas de tal manera que resulta imposible venderlas. Y cuando lo hacen, es manteniendo en secreto el suceso.

En la propia web se puede encontrar famosos ejemplos. La casa del asesino en serie, Dennos Arder, en Wichita (Kansas), fue vendida en varias ocasiones y nunca se reveló a sus nuevos dueños que allí había torturado y asesinado a varias víctimas en la década de los 70. En Maryland, un padre y su hija fueron asesinados en su casa en 2002 y un director de instituto compró esa misma casa poco después. Cuando se enteró del crimen, trató de paralizar el proceso de compra, pero ya era tarde. Se mudó a la casa y en 2010 fue asesinado en el mismo domicilio. Desde entonces, la dirección ha cambiado del 9337 al 9335 para volver a sacarla al mercado. Finalmente se vendió dos años después por 170.000 dólares menos del precio de salida.

Insisten en DiedInHouse.com en que los compradores merecen saber si la casa que están pensando en comprar por muchísimo dinero fue escenario de oscuros horrores. Y ellos ofrecen este servicio por 12 dólares. Su base de datos incluye ya más de cinco millones de inmuebles que ya han utilizado con éxito alrededor de 40.000 usuarios. Los datos están recopilados a partir de 130 millones de informes policiales, hemerotecas, certificados de muerte y registros públicos. Uno puede encontrar de todo en estas búsquedas. Desde direcciones que alguna vez fueron utilizadas como laboratorio de drogas a incendios recurrentes en la misma zona. Cualquier dato que pueda ser un factor en el proceso de compra y que las leyes no están obligadas a revelar.

Además de compradores, este servicio también es una herramienta útil para los estudiosos de actividades paranormales. Y la web tiene un repunte de visitas durante octubre y noviembre, antes y después de Halloween. La decisión está en sus manos, dice DiedInHouse.com. Depende de las supersticiones de cada uno y de cuánto quieran saber. Al fin y al cabo, la ignorancia, en algunos casos, puede ser una bendición.