Así serán los hospitales después del Covid-19
Hablamos con el estudio PMMT Arquitectura, galardonado recientemente con el premio A+ de arquitectura sanitaria, gracias al diseño paramétrico del Hospital de Manta, en Ecuador.
La humanidad se enfrenta una vez más a lo desconocido. Aunque la frase pueda parecer contradictoria, no deja de ser cierta, dado que no es la primera vez que nos enfrentamos a una pandemia. No obstante, sí es la primera vez que lo hacemos a tan gran escala internacional. El Covid-19 está poniendo en jaque nuestros servicios sanitarios y, aunque ahora estamos en plena batalla, debemos plantearnos cómo hacer frente a una situación similar en el futuro.
Una nueva arquitectura sanitaria
Fijamos nuestro punto de mira y nuestras expectativas en los profesionales de la arquitectura hospitalaria. En concreto, hablamos sobre el futuro de los hospitales con PMMT Arquitectura una empresa de Barcelona con 25 años de experiencia y que presume de tener valores comprometidos con la salud y el bienestar de las personas, a través de su especialización en arquitectura sanitaria, teniendo como principales herramientas la innovación y la investigación en este campo.
En noviembre de 2019 recibieron el premio A+ al mejor proyecto de Arquitectura Sanitaria por el Hospital de Manta, en Ecuador. Este hospital que fue construido en poco más de un año con criterios que podrían servirnos para imaginar un futuro post-covid, como la hiperflexibilidad en sus usos gracias a la parametrización de las partes y sistemas del edificio, lo que llaman diseño paramétrico. El hospital se ubica en la provincia de Manabí, donde en 2016 un terremoto destruyó el antiguo centro sanitario. Debido a esto decidimos hablar con PMMT Arquitectura sobre el futuro de la construcción y diseño de hospitales.
Hay que frenar el colapso de hospitales
The Luxonomist: ¿Se puede mejorar el diseño de los hospitales para combatir la pandemia? ¿Cómo?
PMMT: Desde el punto de vista de la arquitectura, creemos que hay que encontrar soluciones que ayuden a desestresar los sistemas sanitarios, que actualmente están al borde de su capacidad, y que estén preparadas para afrontar posibles rebrotes de esta pandemia u otras que se nos deparen un el futuro. Bajo nuestro punto de vista, muchas de las soluciones que se ven hoy en día, como hospitales de campaña o unidades hinchables, son sistemas que actúan sobre la superficie del problema, pero que no pueden resolver el colapso organizativo de toda la red. Por otra parte, los grandes recintos acondicionados como hospitales, al estructurarse dentro de un ambiente único, no es posible tratar el aire ni la ventilación de manera especializada, por áreas por lo que la carga vírica de estos espacios puede llegar a ser muy elevada.
Estas infraestructuras no facilitan la incorporación de todas las tecnologías necesarias ni generan ambientes confortables para los pacientes y el personal, un aspecto fundamental en situaciones traumáticas y de enorme estrés como la actual. Desde PMMT creemos que el verdadero reto está en ofrecer soluciones en tiempo récord, pero que puedan actuar también a largo plazo. Es decir, apoyar al sistema sanitario no solo en esta crisis, sino también en otras futuras.
Los hospitales deben responder a las nuevas necesidades
TL: ¿Se pueden reformar los hospitales y centros de salud actuales para adaptarlos a las nuevas necesidades?
PMMT: Los hospitales actuales están bien planteados para responder a las necesidades de nuestra sociedad de manera generalizada, pero no para responder a pandemias de este tipo. Estas situaciones sitúan a los centros al límite organizativo, por lo que acaban funcionado de manera precaria y, en consecuencia, aumentando la presión y el estrés del personal médico que tiene que estar al frente de estas batallas.
Los hospitales más grandes y tecnológicos tienen más capacidad de respuesta, pero el problema no es tipológico, sino del sistema entendido como red compleja. Estas pandemias desestabilizan y estresan los sistemas sanitarios de cualquier región o país, llevándolos al colapso funcional por la imposibilidad de hacer frente en un corto periodo de tiempo a la demanda de camas para tratar los picos de pacientes críticos y semicríticos que necesitan de largos tiempos de tratamiento y curación. Creemos que debe repensarse y completarse la red y no tanto los hospitales actuales. No se trata de crear nuevas áreas especializadas en nuestros edificios que en situación de pandemia acaban colapsando y convirtiendo a los centros sanitarios en monotemáticos.
Nuevos centros con tecnología e híperespecializados
TL: ¿Qué mejoras propondrían para hacer frente a esta pandemia o a otra?
PMMT: Las palabras de orden son: flexibilidad, adaptabilidad al cambio y tecnología. La imparable globalización crea incertidumbre sobre los ciclos de pandemias o desastres naturales a los que nos vamos a ver sometidos, por lo que es necesario diseñar nuevas tipologías sanitarias que se sumen a las actuales con un alto nivel de especialización y flexibilidad, a la vez que se mejora la seguridad de toda la red actual.
Creemos que la solución no son los hospitales de campaña o emergencia que pueden ser necesarios puntualmente, pero que acaban cronificando la precarización. Además, estos espacios no permiten liberar el sistema puesto que dependen de él en gran medida. La solución es generar nuevas infraestructuras muy tecnológicas que puedan funcionar como grandes centros híperespecializados o una gran UCI con centenares de camas, con todas las garantías para los médicos y pacientes.
Estos hospitales, que podríamos llamar de contingencias especiales, podrían situarse cerca de los grandes centros sanitarios del país. El objetivo sería optimizar los recursos disponibles y concentrar, en la medida de lo posible, todos los casos derivados de la pandemia.
El objetivo es que el resto de la red pueda funcionar con la máxima normalidad. En periodos de ausencia de grandes epidemias o catástrofes de cualquier tipo seguirían funcionando de manera combinada. Lo harían como centros de investigación o de especialidades con pequeñas adaptaciones del equipamiento.
El diseño también es importante
TL: ¿El diseño y la comodidad están en desacuerdo con la eficiencia de un hospital? ¿Es elevado el ratio confort/eficiencia en cuestión de gasto económico?
PMMT: Los entornos hospitalarios han evolucionado muy rápidamente en las últimas décadas, gracias al desarrollo continuo de las aplicaciones tecnológicas y científicas en el campo sanitario, tanto en el ámbito del diagnóstico como en el del tratamiento. Esta mejora que aparentemente solo podía suponer ventajas para los usuarios, médicos y pacientes, nos ha llevado a una amplia implantación de tecnología en estos entornos. Algo que nos ha conducido a diseñar espacios excesivamente tecnificados, fríos y asépticos.
Desde hace años, cada vez son más los expertos que advierten de la importancia de un entorno adecuado para agilizar los procesos de curación. Por ejemplo, disponer de luz natural o prever los espacios necesarios para cada tipo de actividad. Esto puede ayudar a que el estado de salud de los pacientes mejore más rápidamente. Además, también puede disminuir los errores médicos y facilitar la comunicación entre personal médico, pacientes y acompañantes.
Lo importante son las personas, no las enfermedades
Existen múltiples y muy diversos factores en los que un arquitecto puede influir para generar espacios más cómodos y a la vez eficientes. En la mayoría de los casos, estas opciones, al desarrollarse en fase de diseño, no supondrán un sobrecoste respecto a cualquier otra propuesta. Simplemente se tratará de que el proyectista tenga en cuenta un conjunto de criterios y condicionantes a la hora de diseñar estos espacios.
El ratio confort/eficiencia se consigue haciendo una aproximación holística a la salud, abordando al paciente de forma integral, sanándolo a nivel físico, pero también intelectual, ocupacional, espiritual, emotivo y social, ubicando a la persona en el centro de la atención. Es decir, debemos centrarnos en curar personas, no enfermedades.
En el futuro post Covid-19 muchas cosas podrán cambiar, o no, de nuestros hábitos diarios, pero lo que tenemos que tener meridianamente claro es que muchas cosas deben cambiar en nuestras gestiones hospitalarias y, en concreto, en la morfología y utilización de nuestros edificios. Menos mal que existen profesionales que parecen adelantarse a nuestras necesidades.