El expresionismo abstracto llena Bilbao de color

Cuadros de dimensiones abismales, colores saturados, insinuación de formas y mucha pasión es lo que se puede ver en la exposición sobre Expresionismo Abstracto recién estrenada en el Museo Guggenheim de Bilbao. La muestra podrá ser visitada hasta el 4 de junio.

Almudena Blanco. 08/02/2017

Mientras Europa sucumbía a la oscuridad de la II Guerra Mundial, Estados Unidos y en concreto Nueva York comenzaba a florecer como un hervidero de creatividad, de libertad y de ansias por poner color al futuro. Un grupo de artistas neoyorquinos jóvenes, irreverentes, a un tiempo amigos y rivales, amantes y enemigos, dio lugar al primer gran movimiento artístico estadounidense de su historia: el Expresionismo Abstracto.

exposición arte
El Expresionismo Abstracto escapa de toda fórmula establecida 

La exposición que acaba de inaugurar el Museo Guggenheim de Bilbao es magnífica, entre otras cosas porque no se deja a nadie fuera. Jackson Pollock, Mark Rothko, Willem de Kooning, Robert Motherwell, David Smith o Clyfford Still son solo algunos de los artistas presentes en una muestra que reúne más de 130 pinturas, dibujos, esculturas y fotografías procedentes de colecciones públicas y privadas de todo el mundo.

arte salas
Pasar de una sala a otra ayuda a entender la capacidad que tiene el color de decir cosas 

El Expresionismo Abstracto escapa de toda fórmula establecida y supone una celebración de la diversidad y la libertad individual. A diferencia de lo que acababa de pasar en Europa en las décadas de 1920 y 1930 con el movimiento cubista donde Pablo Picasso influía a Georges Braque y Braque a Juan Gris, por mencionar solo a algunos de los pintores de este movimiento, en el grupo de los expresionistas abstractos sus obras tuvieron apariencias muy singulares y una personalidad propia en cada uno de los casos.

Esta  exposición se encarga de dejar este extremo muy claro al dividir la muestra en salas individuales dedicadas a cada uno de los artistas. Pasar de una otra ayuda a entender de manera asombrosa la capacidad que tiene el color de decir cosas muy parecidas de manera muy diferente. La sala de Mark Rothko con sus magníficos cuadros de fondo negro no guarda en apariencia nada que ver con la de Jackson Pollock con ejemplos de su famosa técnica del dripping o goteo de la pintura, o con las obras del magnífico Willem de Kooning en cuya sala se pueden apreciar tanto obras absolutamente abstractas, como dos joyas que hacen alusión a la última parte de su serie de mujeres. Resulta monumental la primera sala de la exposición con un homenaje casi abrumador a la figura de Clyfford Still donde se pueden apreciar las pinturas más grandes de la muestra.

exposición arte
También cabe destacar de esta exposición el espacio relevante que se concede a las mujeres presentes en este movimiento

También cabe destacar de esta exposición el espacio relevante que se concede a las mujeres presentes en este movimiento y que, también por primera vez en la historia, consiguieron estar a la altura en reconocimiento y difusión a la de sus colegas contemporáneos. La muestra exhibe una obra de la que fuera pareja, anclaje y apoyo de Jackson Pollock, pero también artista, Lee Krasner, y un políptico de una belleza turbadora de la excepcional Joan Mitchell.

Se trata de cuatro cuadros dispuestos en conjunto pero que perfectamente podrían funcionar por separado por la potencia creativa presente en cada uno de ellos. La dimensión, no obstante, de esta pieza así dispuesta es un acierto rotundo. Repleta de verdes, turquesas y amarillos, dan ganas de envolverla, tirar tabiques y colocarla en casa. Sin mucha necesidad de rizar el rizo es fácil ver el guiño que hace esta obra a ‘Los Nenúfares’ de Claude Monet. No se la pierdan, lleguen hasta el final. Está en la última sala.

exposición arte
La exposición que acaba de inaugurar el Museo Guggenheim de Bilbao reúne más de 130 pinturas, dibujos, esculturas y fotografías.

Me hubiera gustado encontrar más obras de Pollock realizadas en dripping y de dimensiones inmensas. Esas que están en el MOMA de Nueva York y que hipnotizan incluso sin entenderlas. No obstante, es una suerte contar con una exposición como ésta disponible durante tantos meses. Si pasan por Bilbao, no pasen de largo.

Subir arriba

Este sitio utiliza cookies para prestar sus servicios y analizar su tráfico. Las cookies utilizadas para el funcionamiento esencial de este sitio ya se han establecido.

MÁS INFORMACIÓN.

ACEPTAR
Aviso de cookies
Versión Escritorio