Una obra de Picasso podría superar el récord de la Marilyn de Warhol

La subasta de obras de arte durante este mes de mayo tiene una nueva cita relevante el próximo día 17. Esta vez será en Sotheby’s donde Picasso podría romper el reciente récord marcado en Christie’s con la venta de Shot Sage Blue Marilyn de Andy Warhol. Una obra del artista malagueño, Femme nue couchée (Mujer desnuda reclinada), podría superar los 195 millones de dólares pagados por la pintura del estadounidense. Un hito con el que se convertiría en la obra más cara jamás subastada de un artista del siglo XX.

Sotheby’s solo admite valoración del lienzo bajo pedido, algo que suele hacerse cuando la obra alcanza cifras de salida muy elevadas. Pero tienen confianza en que obtenga al final de la puja una cantidad muy relevante.

Algunas firmas de arte estiman que podría subastarse «sólo» por unos 60 millones de dólares, pero tampoco descartan que la puja se eleve a cantidades cercanas a las alcanzadas por la pintura de Warhol. El mercado del arte parece estar en plena ebullición y Picasso es una inversión segura.

Femme nue couchée, una obra con historia

Existen antecedentes recientes en obras similares de Picasso y esta pintura en particular no es poca cosa. Mujer sentada cerca de una ventana (Marie–Thérèse) se vendió precisamente en mayo del año pasado en la sala Christie’s de Nueva York por 103,4 millones de dólares.

Tanto ésta como la que nos ocupa, Femme nue couchée, fueron realizadas por el artista malagueño en 1932. Fue uno de sus años más prolíficos en el que logró terminar cien cuadros. Un tiempo y unas obras unidas a una de las mujeres más importantes de su vida: Marie-Thérèse Walter.

Marie-Thérèse Walter, la musa secreta de Picasso

Pablo Picasso conoció a Walter a finales de la década de 1920, cuando ella rondaba los 18 años y trabajaba como modelo. El pintor tenía 45 años. Algunos autores conocedores de su pasado dicen que fue un encuentro delante de las Galerías Lafayette de París mientras otros afirman que fue en la estación de Gare Saint-Lazare.

Sea como fuere, Picasso inició con ella una relación amorosa que ocultó hasta 1935 a su primera esposa, Olga Khokhlova, una bailarina ucraniana con la que tenía un hijo.

Olga Khokhlova nunca concedió el divorcio al pintor

Marie-Thérèse Walter se convirtió desde 1927 en su musa y modelo, llegando a vivir en una casa cercana a la de Picasso en París y compartiendo momentos familiares y cercanos. Todo cambió en 1935, cuando Walter quedó embarazada.

Un amigo cercano a la familia comunicó a Olga que Picasso le era infiel desde hacía años. Presa del odio, la bailarina abandonó París con el hijo de ambos, Paulo. Sin poder perdonar la afrenta, confiscó muchas obras de arte del pintor y se negó a concederle el divorcio. Al final le entregó las obras a cambio de una asignación, pero vivieron «casados» hasta la muerte de ella en 1955.

El 5 de septiembre de 1935 nació la hija de Picasso y Marie-Thérèse Walter, María de la Concepción, a la que apodaron cariñosamente Maya. La pequeña también aparece en pinturas posteriores del artista. Pero la relación acabó meses después, fruto también de la infidelidad del artista. Picasso se acababa de enamorar de la fotógrafa Dora Maar y Marie-Thérèse se enteró.

Marie-Thérèse Walter se alejó de Picasso cuando supo de la relación con Dora Maar

Cuentan que ambas se encontraron casualmente en el estudio del artista cuando estaba pintando el Guernica. El propio Picasso relató años después que le exigieron entonces que escogiera entre una y otra. Les contestó que en ese caso tendrían que pelear por él, algo que según llegó a decir el artista, hicieron.

Un hecho que dejó plasmado en el propio Guernica en uno de los extremos del fastuoso cuadro. El historiador de arte y amigo de Picasso, John Richardson, dice que esta historia no era cierta y que Picasso adornó la separación con una pelea que nunca existió.

En todo caso, Picasso se quedó con Dora Maar nueve años en los que la amó con algo de masoquismo y también pintó de forma oscura y dolorida. Lejos de los cuadros brillantes y coloridos donde Marie-Thérèse Walter aparece. La modelo francesa y su hija Maya se fueron alejando durante esa década de Picasso, que les ayudó económicamente. El 20 de octubre de 1977, cuatro años después de la muerte del pintor, Walter se suicidó en la localidad de Juan-les-Pins, en el sur de Francia.