El jardín del Hotel Palacio de los Duques, perteneciente a la marca Gran Meliá, acoge hasta el próximo 15 de junio una nueva edición de ART VIVANT. Una iniciativa con la que la marca hotelera pone en valor el enriquecimiento cultural mediante la educación artística, la innovación y la creatividad. El resultado es «Dentro de la Mirada», una experiencia temporal inspirada en el pintor neerlandés Rembrandt y en uno de sus cuadros más famosos, presente en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza.
Blanca Moro y Estrella García, dos alumnas del IED de Madrid, se han inspirado en la obra Autorretrato con gorra y dos cadenas del genio del Barroco para crear una arquitectura efímera repleta de atractivo.
Una obra con forma de cúpula en la que se puede entrar para descubrir cómo sería posar para el propio Rembrandt. En su interior comienza un juego de luces y sombras gracias a la instalación fotográfica. Junto a varios espejos, simula un viaje al pasado convirtiendo al visitante en protagonista de un retrato barroco en pleno siglo XXI.
Esta es la quinta colaboración de Gran Meliá y el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. Gracias a ella las obras maestras de la colección permanente se reinterpretan con una disciplina artística y en un hotel diferente.
La luz, el claroscuro y el dramatismo son los tres pilares fundamentales de la obra de Rembrandt . Aspectos que se recogen en la gran cúpula negra instalada en el jardín del Hotel Palacio de los Duques. Una instalación que recrea a la perfección la sensación de sobriedad, vacío y seriedad de los retratos del pintor neerlandés.
Francisco Mora, director general del hotel, resalta que «la colaboración con el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y el IED de Madrid ha supuesto todo un acierto para poner en valor el patrimonio artístico que tenemos en nuestro país y unirlo al talento de los más jóvenes».
Creatividad que los clientes y visitantes del hotel podrán también disfrutar de forma gastronómica. Porque Palacio de los Duques presenta una tapa para inaugurar esta quinta edición, que estará disponible durante las tres semanas de la exposición.
Un aperitivo elaborado con crujiente de patata en tinta de choco, relleno de brandada de bacalao cremosa y acompañado de mayonesa de lima y mayonesa de tinta. Nos cuentan desde el hotel que «la combinación de ingredientes y texturas juega a mezclar elementos más claros con los más oscuros, evocando así al claroscuro de Rembrandt». La tapa se podrá acompañar de una copa de Champagne Ruinart y viene incluida en el precio de la entrada.
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